Llegar al Hotel Cala Mía en la Isla Boca Brava, del distrito de San Lorenzo, es como encontrar el tesoro escondido que por mucho tiempo se había buscado.
Sin embargo, para estar dentro de estas instalaciones naturales denominadas técnicamente como una "Boutique Hotel de Cinco Estrellas, solamente hay que navegar en lancha por unos 45 minutos.
El sitio de hospedaje constituye una importante fuente de turismo para la región, donde se ubican otros puntos de interés natural y arquitectónicos que poco a poco han ido encontrando dentro del territorio lo necesario para aprovechar y mostrar a quienes lo visiten.
Aguas con hermoso color atraen a los turistas hasta cualquiera de las, aproximadamente, 19 islas que hay en el área de Boca Chica, con recorridos que varían de acuerdo con la distancia.
Está situado sobre un pedazo de isla que se observa en lo alto de una especie de cerro, con el agua del golfo de Chiriquí que lo rodea en todos los extremos.
La frescura y belleza del área es lo más destacable, junto a las nuevas estructuras que hacen del lugar un paraíso moderno, con muchas actividades por escoger.
Un sencillo muelle de madera adorna la entrada del hotel, con un recorrido ascendente que inicia la llegada de los turistas, en su mayoría de origen extranjeros que llegan allí.
Las miradas, de forma obligada, inmediatamente se fijan en la hermosa piscina que mezcla sus calmadas y cristalinas aguas, con el inmenso paisaje del mar y las islas vecinas.
Quienes se sientan sobre las sillas de playa que hay alrededor de la piscina, sienten la suave caricia del viento sobre el rostro, mientras se admira la imponencia del golfo chiricano.
Las habitaciones son al estilo cabañas y además se ofrece restaurante, un mirador, entre otras instalaciones que son utilizadas para diferentes actividades que se realicen. El lugar es mágico y, por momentos, mientras se disfruta de su puente colgante que comunica un lado de la isla con el otro, se recuerda las escenas de películas piratas.
Dentro de la Isla Boca Brava, donde está el hotel Cala Mía, al igual que en el resto de las islas del sector, existe una gran variedad de fauna y flora propia de la región.
Además de la estadía, los visitantes pueden realizar una lista de actividades que van desde simples recorridos, hasta el buceo y deportes acuáticos que se prestan por el tipo de lugar.
Pero solo el hecho de visitar alguna de estas islas, donde existen otros lugares para hospedarse, constituye una gran satisfacción por la gran cantidad de imágenes hermosas y atractivos brindados por la naturaleza.
Si lo que se quiere es paz, tranquilidad y descanso, en el hotel de Boca Brava se encuentra. Pero si se necesita diversión y gran cantidad de actividades acuáticas, en un sitio mágico y hermoso, este también es el lugar. Actualmente el distrito de San Lorenzo en el oriente de la provincia de Chiriquí es uno de los que más se perfilan para tener al turismo como su primera actividad de generación de negocio y sostenimiento.