Playa, brisa y mar. Esto es lo más lindo de la tierra mía. Esta es la frase que por años repiten los turistas nacionales y extranjeros que visitan la playa de Farallón en Antón.
Esta playa se ha convertido en una de las más cotizadas a nivel nacional y hasta internacional y es, según los pescadores de este sector, "El mayor atractivo turístico con el que cuentan los faralloneros".
En la playa Farallón hasta hace unos 15 años solo había pescadores y algunos nacionales; sin embargo, con la llegada de los hoteles Royal Decameron todo ha cambiado de manera muy positiva y los ingresos económicos de muchas familias han mejorado.
Comentan los pescadores de la Cooperativa Virgen del Carmen que en la Playa Farallón hay un auge turístico positivo. Allí también hay puestos de artesanos que se ganan la vida dignamente, colocado desde hace 7 años .
Al llegar a Farallón te encuentras con dos caras. Hoteles lujosos, turistas, salvavidas, y por otro lado se encuentran los pescadores artesanales, los artesanos con sus puestecitos de venta, los caballos para los paseos y la labor de pesca en vivo para que todos puedan disfrutar de productos pesqueros frescos.
Y es que ir solo un día a las playas de Farallón es una verdadera experiencia para todo viajero nacional o extranjero que desea sentir la brisa del mar, y las cristalinas aguas limpias que hay, con una arena exquisita.
Se elimina el estrés coinciden los pescadores, quienes aseguran que ellos han sido testigos de cómo el que visita estas playas se relaja y cuando se va otro semblante lo acompaña.
La idea es eliminar el estrés. A la altura del aeropuerto de Río Hato encontrará la entrada de esta playa que lo llevará por carretera asfaltada hasta el sector de Farallón. Solo le tomará cinco minutos en autobús o carro propio desde la vía Interamericana para llegar al poblado.
La playa de Farallón está a unos 120 kilómetros de Panamá. En el área podemos encontrar desde los lujosos hoteles playeros de Decameron hasta restaurantes, posadas y hasta la venta de pescado frito con patacones en las fondas de los pescadores, quienes cocinan el pescado recién sacado del mar.