El vetiver es una planta maravillosa por sus múltiples usos, que proviene desde la India, conocida en algunos países como "valeriana", que hoy día se cultiva en Panamá.
Esta planta posee un sistema radicular profundo de aproximadamente de 3 a 5 metros, que le permite amarrarse fácilmente al suelo, evitando la erosión que tanto afecta la actividad agrícola.
Incluso en países como Francia, ya han incursionado con la elaboración de perfumes, champú y otros cosméticos.
El vetiver también se usa en techo y forraje. Por ejemplo, en la zona rural de Nicaragua, los campesinos la usan para la construcción de ranchos con techos de paja.
En las carreteras se usa para evitar los taludes, la erosión y derrumbes que se dan constantemente en la actualidad.
Además es una planta de bajo costo y se ha demostrado que funciona en diversas zonas climáticas. Las plantas adultas de vetiver son muy resistentes a las sequías, las heladas, las plagas y el fuego.
El pasto vetiver crece hasta poco más de un metro de altura, no produce semilla y tiene la facultad de que no se propaga más allá de donde es sembrado.
Sus hojas tiesas y sus tupidas raíces forman una densa barrera que retiene la tierra.