A pesar que el deber de la policía es proteger a la población y velar por mantener el orden público, 14 uniformados fueron agredidos durante el transcurso de la semana pasada.
Este hecho le preocupa al director de la Policía, Rolando Mirones, ya que de acuerdo con la Constitución, la Policía no puede imponer su autoridad, la misma le viene de las leyes.
Para Mirones, este tipo de actitud pone en riesgo al resto de la población, pues el mensaje que le está llevando a la comunidad este tipo de actitud, es que los agresores no reciben el castigo adecuado.
Esos señalamientos los realizó Mirones basándose en los más recientes acontecimientos en los que varias personas fueron retenidas y capturadas luego de las agredir a las unidades, pero en la actualidad están libres.
"Si las leyes y los procesos judiciales no empiezan a castigar de forma ejemplar a las personas que se atreven a alzarse contra los policías, va a ser muy difícil que en un estado de derecho se obtengan resultados positivos", afirmó.
HERIDOS
En menos de 10 días, 14 policías han resultado con heridas con arma de fuego en tres circunstancias diferentes. La crisis de valores, una cultura de irrespeto que desemboca en una cultura de violencia, deja entrever que hay un problema grave de fondo que requiere del concurso de todos, según el Director de la Policía.