Un bomba instalada por presuntos milicianos de las FARC estalló ayer en la nueva sede del Concejo de la ciudad colombiana de Neiva, sin que se registraran víctimas aunque si cuantiosos daños, informaron fuentes oficiales.
Minutos después de estallar el artefacto, las autoridades desactivaron un coche bomba con 50 kilos de explosivos que al parecer también fue acondicionado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la entrada de un colegio de esa localidad.
La nueva sede del Concejo de Neiva se encuentra en el barrio Los Mártires y quedó destruida en un 60 %.