Rusia derrotó ayer con muchos apuros a Eslovenia (2 goles por 1) en el partido de ida de la repesca mundialista en el que el equipo local se dejó robar la cartera en los últimos minutos.
Con este resultado, las espadas siguen en todo lo alto y la eliminatoria se decidirá el próximo miércoles en Maribor, donde los eslovenos prepararán seguro una encerrona a los rusos. Hasta el minuto 87 de partido la estrella del partido era el centrocampista del Everton, Bylialetdínov, que marcó los dos goles de su equipo con su pierna mala, la derecha. El joven delantero Pecnik, que milita en el Nacional portugués, le robó el protagonismo.