La provincia de Chiriquí ocupa el segundo lugar en el país en trabajo infantil.
Con el propósito de controlar el trabajo infantil en las fincas cafetaleras de las tierras altas, Casa Esperanza realizó una inspección en las diferentes zonas cafetaleras.
Según indicó Maritza Anderson , directora regional de Casa Esperanza en Chiriquí, "se han iniciado inspecciones en unas 16 fincas cafetaleras, además se efectuó una encuesta en estos lugares, con el objetivo de controlar el trabajo infantil en este sector".
"Se trata de un trabajo en conjunto entre entidades como el MIDES Y MITRADEL para que entre todos ejerzamos presión y no se dé esta situación en las fincas", señaló Anderson.
Los niños y niñas que acuden anualmente a estas fincas a trabajar en su mayoría son del área indígena de la Comarca Ng�be Buglé, quienes acompañan a sus padres a buscar una solución a la pobreza en la que están sumergidos.
Aproximadamente, 900 niños fueron sacados de estas fincas el año pasado por Casa Esperanza, y se dedicaron a terminar sus estudios, ya que una gran cantidad de estos no asisten a la escuela por trabajar.
Una situación que al parecer ha sensibilizado a muchos caficultores que se han unido a esta causa y han prohibido que niños trabajen en estas fincas.
Según indica Anderson, "es importante que los padres le inculquen a los niños la importancia que tiene la educación".