Después de dos meses y medio de la tragedia del río Fonseca, que acabó con varias comunidades en la Comarca Ng�be Buglé, los nativos denuncian que aún no han sido reubicados.
Marco Montenzuma, afectado por las inundaciones, explicó que aún no han sido reubicados y siguen viviendo a la intemperie muy cerca del lugar donde el río se desbordó y la Gobernación Comarcal les ha propuesto la compra de un terreno en un lugar que les queda muy distante de la escuela.
Manifestó que para llegar a la comunidad de Barrero, que es uno de los lugares que les han propuesto, hay que cruzar un zarzo sobre el río Soloy y sus condiciones no son las mejores. Además, en este mismo camino se requiere la construcción de otro zarzo.
Agregó que hay una propuesta para reubicarlos en un sector conocido como Caricho, pero se encuentra a una hora de la comunidad de Soloy, tienen que cruzar el río Jevay y tampoco hay zarzos.
Reclaman que en estas condiciones no se les garantiza una seguridad para su reubicación después de la tragedia vivida el pasado 3 de septiembre en la comunidad de Soloy, donde el río dejó cerca de 100 familias sin nada.
Los nativos afectados están proponiendo la compra de un terreno que se encuentra a unos cinco minutos del centro de Soloy, donde el colegio y la escuela primaria les queda cerca.
"Nosotros queremos que el gobernador Ausencio Palacios nos entienda y nos escuche, él no nos quiere entender y nos han llamado que esta es una presión. Pero nosotros no queremos caer en un peligro", dijo.
Por su parte, Bernardo Gallegos, otro de los moradores, asegura que viven en condiciones muy criticas, ya que aún no tienen sus casas y ni siquiera cuentan con un terreno para reubicarlos.