Considerado uno de los puntos centrales de la historia de la provincia de Herrera el puerto de El Agallito, con su pintoresco paisaje y la esencia clara del pueblo chitreano reflejado en los pescadores y la gente que le frecuenta, se ha constituido en uno de los lugares turísticos de interés de esta región por las tradiciones y leyendas.
Tal como lo relatan los historiadores del lugar, este puerto fue durante la época de la conquista el único punto de conexión con el resto del país de donde salían los botes y los barcos que transportaban productos y mercancía por mar desde la capital que luego era trasladados a distintos puntos del interior.
Durante muchos años, el puerto de El Agallito al cual se le atribuyó este nombre por su cercanía con la playa del lugar fue centro de comercio y transporte ya que no se podía viajar a la capital del país por tierra y los capitanes de las embarcaciones se dedicaban a traer las encomiendas que iban desde telas hasta víveres para la gente de distintos poblados.
Conocido por los mayores del lugar como El Piñolarito, que fue el primer nombre que le dieron los lugareños, en este puerto anclaron embarcaciones importantes como los Cuatro Hermanos, el Colón, La Ligia Helena, El Marcony, El Villa Río, La Nueva Alianza y el famoso barco La Unión, el cual naufragó el 28 de Octubre de 1942 al colisionar con el barco El Sambú.
Así este sitio ha sido un escenario importante desde la época colonial hasta la fecha, como punto de tránsito comercial naviero que ha permitido el desarrollo socioeconómico, desde aquel entonces para toda la región de Azuero que cuenta entre sus grandes monumentos con este puerto lleno de historias que han marcado el crecimiento de los pueblos interioranos.
Uno de los grandes acontecimientos que se le anotan a la existencia de este puerto es precisamente la adhesión de las comunidades del interior del país a la gesta separatista del 3 de Noviembre, ya que según relata el historiador Juan Manuel Pérez, en la embarcación "Campo Serrano" que arribó aquí llegaron los ciudadanos encargados de anunciar este importante acontecimiento a la región de Azuero.
Los chitreanos Alberto Valdés y Antonio Burgos fueron designados por José Agustín Arango para traer la noticia al interior y durante tres días y tres noches estos hombres emprendieron un viaje por mar y finalmente llegaron a este puerto desde donde se dieron los primeros anuncios de este hecho histórico.
Otro de los sitios de interés que nació por la cercanía con el mar y específicamente con el puerto es la infraestructura de El Faro que fue construida bajo la administración del doctor Belisario Porras aproximadamente en su tercer período a la presidencia en 1923 para vigilar las entradas y salidas de embarcaciones y donde hoy día habitan nativos del lugar en medio de una comunidad que lleva este mismo nombre.
En el aspecto religioso, este puerto también estuvo relacionado con historias y leyendas acerca de los viajes de don Matías Rodríguez que se emprendieron desde este lugar con el propósito de dar al entonces pueblo de Chitré y su recién construida capilla el santo patrono San Juan Bautista que los feligreses añoraban para su Iglesia.
