Virginia y Valencia son dos jóvenes artesanas de la Comarca Ng�be Buglé, que desde hace mucho tiempo no viajaban a la ciudad de David. La última vez que visitaron la cabecera de la provincia de Chiriquí, hace como un año, observaron que el parque De Cervantes estaba rodeado de hojas de zinc.
Les comentaron que el parque estaba siendo remodelado, pero meses después cuando regresaron a David, jamás imaginaron la magnitud de la nueva estructura, que goza de la admiración de los residentes y visitantes que llegan a la ciudad.
Las jóvenes llegaron para realizar una diligencia relacionada con las artesanías que elaboran en su región; sin embargo, al ver a la gente caminando por el área del parque y a otras personas conversando en las banquetas, decidieron llegar a este lugar y disfrutar del ambiente agradable que se percibe.
Viajaron por casi cuatro horas desde la comarca, para luego regresar el mismo día; no obstante coincidieron en que la larga travesía valió la pena, ya que podrán contarleS a sus coterráneos la novedad arquitectónica que posee la ciudad de David.
"He quedado sorprendida con el nuevo parque con que cuenta la ciudad, nunca me imaginé esto tan diferente", expresó Virginia.
Indicó que el parque esta más aseado y presentable; esto permite que los visitantes se sientan más cómodos
Por su parte, Valencia señaló que piensa venir más seguido, acompañada de sus familiares durante la temporada seca. "Esta muy bonito todo, lo que más me llama la atención es la fuente", dijo la joven.
Para llevarse un recuerdo de su visita se tomaron una foto, con la intención de preservar el momento en que visitaron el nuevo parque, estructura que se ha convertido en un símbolo de todos los chiricanos.