Basílica de Natá, maravilla arquitectónica y cultural
En un verdadero atractivo turístico se ha convertido la Basílica Santiago Apóstol de Natá, sobre todo en horas de la noche, por el colorido de las luces
En un verdadero atractivo turístico se ha convertido la Basílica Santiago Apóstol de Natá, sobre todo en horas de la noche, por el colorido de las luces que se le han instalado desde hace varios años y que se mantienen para dar un ambiente espiritual a este pueblo de Los Caballeros.
Para los natariegos y turistas, pasear por el parque o la plaza de Natá en las noches es una maravilla, pues al frente está la Basílica Santiago Apóstol que irradia esperanza y alegría, es por ello que celosamente cuidan de este patrimonio, una de las maravillas que tiene Panamá.
La Basílica de Santiago Apóstol fue declarada como Iglesia Parroquial de Natá, toda vez que su construcción se inició en 1522 y se demoró más de cien años para su terminación, lo que se logró en el último tercio de siglo XVII y finales del XVIII, es por ello que se le considera la obra arquitectónica, cultural y religiosa de mayor significado, manifestó Dana Castañeda, diputada de Natá, quien además sostuvo que se ha invertido mucho para que el parque o plaza vaya acorde con este templo de gran valor histórico, turístico, religioso y cultural.
La Iglesia de Santiago Apóstol junto con otras dos, la de La Soledad y de San Juan de Dios exístían en Natá hasta fines del Siglo XIX, siendo la Basílica la principal.
La Basílica tenía cuatro campanas, una fue un obsequio del obispo panameño, Manuel Joaquín González, fundida en 1804.
La Basílica es iluminada desde las siete de la noche hasta pasadas las diez, debido a que de esta manera se les permite a los natariegos y visitantes observarla y tomar fotos.