Costa Rica mantiene vigilancia de salud para los peregrinos de la JMJ

El Ministerio de Salud de Costa Rica informó este lunes que mantiene vigilancia en las fronteras, aeropuertos y puertos para garantizar el suministro de agua potable, cabañas sanitarias y vigilar el estado de salud de los peregrinos que viajan hacia la Jornada Mundial de Juventud (JMJ) en Panamá.

La institución indicó que durante la madrugada de este lunes fueron reportados en el puesto fronterizo de Paso Canoas (sur), frontera con Panamá, la circulación de 115 vehículos y más de 5.000 personas por el puesto migratorio y se espera que en el transcurso del día se produzca la mayor concentración de personas.
Hasta el momento no se reportan peregrinos enfermos o alertas por problemas sanitarios.
"El operativo sanitario se extiende a otras zonas del país. Hay un estricto control de ventas ambulantes, establecimientos de alimentación y farmacias para garantizar las condiciones físico-sanitarias como medida de protección a los peregrinos en tránsito", afirmó la directora general de Salud, Priscilla Herrera.

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Sobre los puntos de entrada desde Costa Rica a Panamá ubicados en Sixaola, en el Caribe, y Guabito, en Coto Brus (sur), se reporta tránsito normal, al igual que en los puestos de Peñas Blancas y Tablillas, situados en la frontera con Nicaragua (norte).
Las autoridades costarricenses confirmaron que no han existido incidentes sanitarios en los aeropuertos internacionales de Liberia, (Pacífico norte), Juan Santamaría (centro) y el aeropuerto local de Limón (Caribe).
En la localidad de Oreamuno, en la provincia de Cartago (centro), se presentó un accidente de tránsito en donde una paraguaya de 27 años tuvo que ser trasladada al hospital de la zona, en condición estable.
El Ministerio de Salud además destacó que está pendiente del desembarcó de un crucero con 1.800 peregrinos en el puerto de Caldera (Pacífico central), para realizar diferentes actividades religiosas.
La JMJ tendrá lugar entre el martes y el domingo de esta semana en la capital panameña con la presencia del papa Francisco, los obispos de Centroamérica, siete presidentes y se calcula que al menos 350.000 jóvenes venidos del extranjero, más los panameños.