2018: Sangre, muerte y dolor (vídeo)

El 2018 está por culminar y durante los últimos 12 meses han ocurrido hechos de sangre crueles y tristes que dejaron a familias llenas de luto y dolor.  Crítica hace un recuento de los cinco casos con más impactos  en Panamá.

La picadora de Aguadulce

La noche del 25 de agosto, los moradores de Alto de Llano Bonito, en Aguadulce, provincia de Coclé, fueron sorprendidos con el atroz crimen de Pablo “Paty” Monroy Velásquez, luego de conocer que su pareja, Felicita “Tita” Guevara, lo picara con machete, martillo y tras el asesinato, metiera el cuerpo dentro de una refrigeradora vieja que estaba en la parte trasera de la casa #48 donde vivían.

La mujer quien supuestamente picó al marido en horas de la mañana de aquel sábado, mantuvo el cuerpo durante todo el día dentro del cuarto, mientras fue a una fiesta con sus tres hijos, quienes el día del asesinato se encontraban en casa de sus abuelos.

El hallazgo del cuerpo de “Paty” se dio tras la supuesta confesión de “Tita” quien llamó a sus familiares para contarle lo sucedido y estos dieron aviso a los agentes de la Policía Nacional, quienes al llegar al lugar se encontraron con el cuerpo picado y lleno de café.

El 27 de agosto, “Tita” fue llevada ante un juez de garantías, donde el Fiscal de la Sección de Homicidio pidió la detención provisional por seis meses, toda vez que representaba un riesgo para las investigaciones, por lo que se encuentra detenida desde entonces. Se espera que en febrero culminen las investigaciones.

Hasta el momento, el Ministerio Público no le ha imputado cargos a ninguna otra persona, a pesar de que se manejó la hipótesis de que podría haber un segundo implicado, pero sí están a la espera de una evaluación psiquiátrica para determinar si Felicita presenta algún trastorno.

Caso Cosca

La Iglesia Católica estuvo en el ojo de la tormenta, al mencionarse a David Cosca, uno de los sacerdotes más reconocidos de Panamá, en un crimen ocurrido el 7 de julio dentro de la habitación #47 del  Hotel El Panamá. El hecho provocó la separación del presbítero, quien era encargado de la iglesia la Divina Misericordia.

Un golpe en la cabeza de Eduardo Calderón provocó que el hombre se desangrara y posteriormente muriera en el hospital Santo Tomás.

Aquella madrugada, el cuerpo de Eduardo fue encontrado en un charco de su propia sangre, agonizando al lado de una escalera que dirige hacia las habitaciones del hotel. En el piso había manchas de sangre que llegaban hasta la habitación 47 y 48, en esta última, habían señas de unas manos ensangrentadas en la puerta.

Eduardo fue encontrado por Valentín Calderón, un huésped del hotel, quien al salir en busca de supuesto hielo se encontró con la escena, por lo que dio aviso a los encargados del hotel, que posteriormente llamaron a una ambulancia en la que fue trasladado hasta el centro médico.

Por este homicidio solo está detenido Hidadi Santos Saavedra, excuñado de Eduardo y exmonaguillo de Cosca, quien el día de lo ocurrido, se vio en la habitación con David Cosca y después con Eduardo y otra amiga, con quien pretendían realizar un trío, pero que al final la mujer se resistió y se retiró.

Hidadi fue llevado ante los tribunales el 21 de julio donde se le impuso la medida cautelar de detención provisional, por se el principal sospechoso del hecho de sangre y a pesar de manifestar su inocencia, aún no ha declarado ante las autoridades.

El crimen que es conocido como el caso Cosca, tiene más interrogantes que respuestas en medio de una investigación que deberá culminar durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, en enero próximo.

Durante el plazo de investigaciones no han habido más imputados, pero sí se ha dado la extracción de sangre de múltiples personas, así como la revisión de los teléfonos celulares con el fin de dar con alguna pista que esclarezca lo ocurrido.

Sarai Blaisdell, abogada de Valentín Calderón, quien encontró el cuerpo dejó claro que a su representando lo quieren involucrar en el hecho todo para librar a un “becerro de oro” o miembro de la curia de quien no ha revelado su nombre.

Mientras que Holanda Polo, defensora de Hidadi, dejó claro que su representado todavía no hablara de lo ocurrido, porque hay una ley que lo protege para que no declare en su contra, por lo que a su debido momento dirá lo que tiene que decir.

La muestra de sangre de un tercer hombre podría ser un punto clave en la investigación, toda vez que tras la limpieza de la escena y las fallas en las cámaras de vigilancia, han hecho que el proceso se haya tornado complejo.

Tres ejecutados

Como muñecos de año nuevo eran paseados por las calles de Pacora tres colombianos muertos, entre ellos una mujer, quienes fueron asesinados a plena luz del día detrás de una casa en construcción en el sector de Tataré, muy cerca a un río.

Los vecinos solo escucharon las detonaciones y posteriormente observaron varios vehículos en huida, entre esos un BMW dorado y un Hyundai blanco, por lo que dieron aviso a las unidades policiales sobre lo ocurrido y estos posteriormente al acercarse se percataron de la presencia de los autos descritos en la llamada de alerta y le dan persecución a ambos.

El BMW era conducido por Ángel Palomino, quien al ser detenido en la vía de Cabra a la altura del Trébol #1, se le encontró los tres cuerpos sin vida de los colombianos, los dos hombres iban en el puesto trasero y la mujer en el maletero semidesnuda, dentro del auto también había restos de droga conocida como cocaína.

Mientras que en la vía Interamericana a la altura de Felipillo las unidades aprehendieron a Victoriano Aguliar Becerra, aunque dentro de su auto no estaban los cuerpos, si se encontró manchas de sangre, que hasta el momento no han sido revelado los resultados.

Tras la captura y las investigaciones ambos sospechosos fueron llevados a audiencia el domingo 7 de octubre, donde en medio de estrictas medidas de seguridad y custodia de todo el Sistema Penal Acusatorio, un juez decretó la detención provisional de ambos.

Por el momento se espera que más personas sean procesadas, toda vez que en el sitio los testigos observaron otros vehículos involucrados, pero que no han si ubicado en medio de las investigaciones.

Seguridad no logró ver más a su Mamá

La visita de Saulo Lorenzo a Bocas del Toro, donde vería a su madre, no pudo ser posible, toda vez que varios sujetos le quitaron la vida en medio de un robo perpetrado el 12 de noviembre en el Banco General de Campo Lindbergh.

Los delincuentes ingresaron con arma de fuego al banco, inclusive uno de ellos se hizo pasar por una persona con discapacidad, pero no se esperaban que el seguridad se iba a enfrentar a ellos e impedir el robo.

Tras salirle mal la jugada, uno de los ladrones le disparó a Saulo y este respondió con su arma de reglamento, hiriendo a otro de los delincuentes y se dieron a la fuga en varios vehículos; quedando el seguridad gravemente herido en el piso.

!Mamá, mamá! Fueron las últimas palabras de Saulo, quien falleció en un puesto del Sistema Único de Manejo de Emergencias 911, donde fue llevado agonizado para que le brindaran los primeros auxilios, pero no resistió.

El día del robo, las unidades policiales dieron persecución a  un vehículo y en medio de un tiroteo, capturaron a cinco de los implicados.

Cuatro de los primeros aprehendidos fueron llevados audiencia el 14 de noviembre, quedando detenidos, mientras que el quinto se le imputó cargos posteriormente en audiencia en el hospital, por estar gravemente herido.

Semanas después se dio con la captura de un sexto implicado, quién también quedó bajo detención provisional, mientras se trata de ubicar a otra persona quien presuntamente fue el que disparó contra Saulo Lorenzo.

Accidente y muerte 

La trágica muerte de Ana Karen Pérez, la noche del 5 de mayo, producto de un accidente de tránsito provocado por Álex Gómez Sousa Lennox, causó gran consternación en la población panameño.

El hombre quien aquel día conducía ebrio se salió de su carril en el Puente de Las Américas y chocó de frente contra el vehículo donde viajaba Ana Karen y su hija de cuatro años, esta última, quedó con fuertes golpes durante varias semanas en el hospital.

Alex Gómez, quien anteriormente tuvo un caso similar por conducir ebrio, fue llevado ante un tribunal el 9 de mayo en Chorrera donde se le decretó la detención provisional, pero en un centro médico privado, razón que causó rechazo de la población y en una audiencia de apelación fue enviado a la cárcel.

Para el mes de julio el abogado de Sousa Lennox pidió una revisión de cambio de medida cautelar, donde un juez lo premió con la medida de reporte periódico, impedimento de salida del país y permiso para realizar su trabajo de odontología.

La fecha del juicio oral esta por definir, una vez se cumplieron los seis meses de investigación que tenía el Ministerio Público.