Asesino de manifestantes va para una celda
“Asesino, criminal” eran algunos de los calificativos que le lanzaba el grupo de maestros y profesores de la provincia de Panamá Oeste, cuando llegaba a la sede de la audiencia.
Asesino de manifestantes va para una celda
Asesino de manifestantes va para una celda
Por: Eric Montenegro / Crítica Impreso -
La juez de Garantías, Iris Barría ordenó la detención del catedrático universitario Kenneth Franklin Darlington Sala, de 77 años, tras ser imputado por el homicidio del maestro Abdiel Díaz Chávez e Iván Rodríguez Mendoza, y posesión ilegal de arma de fuego.
La fiscal Paula Garcés reveló en la audiencia que el arma Glock usada por el victimario tenía el permiso vencido. Darlington, un panameño-zonian, también es propietario de nueve armas de fuego, de las cuales tampoco tiene permiso.
La audiencia se extendió por dos horas y Darlington, quien también es abogado, se mostró tranquilo. Apenas habló cuando la juez le preguntó si entendía los cargos.
La juez de Garantías legalizó la aprehensión y de una serie de imágenes contenidas en teléfonos móviles. Otro elemento que se reveló es que fue la pareja de Kenneth Darlington quien llama a la Policía Nacional y al SUME 911 para informar el hecho una vez éste regresa al automóvil, tras disparar el martes en medio de un bloqueo de calles en la vía Interamericana a la altura de Quesos Mili, en Chame.
En la sustentación de elementos de prueba, la fiscalía indicó que el imputado, al bajarse del vehículo para dirigirse al sitio en donde se mantenían los docentes bloqueando la vía, dijo a las personas que lo acompañaban: “esto se acaba hoy”.
La defensa del imputado intentó alegar problemas mentales y reclamó una evaluación psiquiátrica, lo cual fue rebatido por el acusador particular de los familiares de las víctimas.
La defensa del victimario apeló la medida cautelar de detención provisional, lo cual deberá ser resuelto el 15 de noviembre.
Darlington, a diferencia de otros indiciados por delitos, fue trasladado a la audiencia en un auto particular escoltado por dos vehículos de la Policía Nacional. Llegó esposado.
El vehículo entró a un estacionamiento subterráneo, de donde Kenneth Darlington fue sacado por al menos una docena de policías y llevado a la sala de audiencia.
Otro detalle es que la audiencia fue cambiada de lugar. En vez de realizarse en el edificio en donde regularmente se efectúan las audiencias de solicitudes múltiples, fue pasada al edificio en donde se realizan los juicios en su etapa final. Adicionalmente, solo se permitió el acceso a cuatro periodistas, supuestamente por directrices del juez de Garantías a cargo.
Mientras la audiencia se prolongaba por más de dos horas, a las afueras del edificio del Órgano Judicial, un grupo de educadores se mantuvieron gritando consignas y reclamando justicia para las familias de las dos víctimas.
“Asesino, criminal” eran algunos de los calificativos lanzados por el grupo de maestros y profesores de la provincia de Panamá Oeste.
La asistencia legal del imputado la ejerció el defensor técnico particular Jorge Ceballos, y la defensa técnica particular de víctimas del delito estuvo a cargo de Eliécer Plicett y Dayra Arosemena.
El martes, Kenneth se bajó de una Honda CR-V negra con una pistola automática, para amenazar a los manifestantes y gritar: “esto ya me tiene cabreado. Se va a acabar”.
Mientras varias personas lo encaraban, Darlington sorpresivamente levantó el arma, le dijo a un hombre que portaba una bandera panameña: ¡tu quiere ser el primero! y le disparó su Glock.
Kenneth Darlington era docente en una universidad privada y ha escrito varias obras. Tiene cédula panameña como nacido en Colón, pero todo indica que es hijo de norteamericano nacido en Panamá, ya que para el año 1964 estudiaba en el Balboa High School, según resaltó el portal "Claridad Panamá".
En el año 2005, Darlington fue aprehendido en un apartamento de Paitilla en posesión de varias armas de guerra. Fue condenado a 32 meses por el Juzgado Décimo, pero en casación en un fallo firmado por Aníbal Salas y Esmeralda Troitiño, fue absuelto.
Darlington trabajó para la organización de Marc M. Harris, condenado en Estados Unidos por lavado de dinero a través de esta empresa de servicios financieros "off shore".