¡Milagro! Niño sobreviviente del trágico accidente no sufrió lesiones

Asbel Atencio, de 7 años de edad, el único sobreviviente de la tragedia ocurrida la tarde del pasado miércoles en el sector conocido como "Fila de Cal", en la vía que conduce de Renacimiento a Paso Canoas en la provincia de Chiriquí, donde perdieron la vida cuatro miembros de su familia, se recupera en el hospital materno Infantil José Domingo de Obaldía en David, donde fue traslado la mañana de ayer, luego de ubicarse el vehículo con el resto de los ocupantes sin vida.

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Asbel, según una fuente cercana a este nosocomio, no mantiene ningún tipo de lesión de consideración,  permanece en la sala de cuidados críticos donde se recupera satisfactoriamente, está consciente y orientado, con un cuadro de deshidratación producto de aproximadamente las 40 horas que permaneció en medio de la vegetación expuesto al clima.
El pequeño, quien ha sido considerado como un milagro de Dios, por sus familiares y la población panameña  ingresó al hospital Obaldía procedente de la policlínica Pablo Espinoza en el distrito de Bugaba, donde fue traslado por la ambulancia del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), mantenía al momento de su ingreso un cuello ortopédico como medida de inmovilización ante algún tipo de secuelas producto de este trágico accidente.
El niño en todo momento estuvo acompañado de su padre y fue la primera persona que reconoció al igual que a otros familiares, que una vez se percatan de lo sucedió llegan hasta el hospital para saber su condición de salud.
Se pudo conocer que familiares del pequeño la tarde de este viernes , una vez ingresan a la sala donde se mantiene el menor recluido dan gracias a Dios en oración por su sobrevivencia y lo ponen a cantar alabanzas,  las cuales seguía con entusiasmo pese a que asegura sentirse algo débil y al gran dolor que siente de haber perdido a su familia.
El pequeño Asbel, según da a conocer un familiar, narró que momentos en el que escuchó la voz de quienes habían llegado a rescatarlo en este caso las unidades del Senafront, le parecía escuchar la voz de un ángel quien lo ánima a  contestar pese a que se sentía muy débil, es allí donde le contesta a sus rescatista, quienes se introducen en medio de la maleza para sacarlo.
Este niño de tan solo siete años, lucha por mejorar su salud,  pese al gran dolor que siente de haber estado junto a los cuerpos de su madre y hermano mayor, de 10 años, y el resto de sus familiares en ese trágico accidente.
Se pudo conocer que para el próximo lunes se tiene previsto se entreguen los cuerpos de las víctimas de este accidente que permanecen en  la morgue judicial en David, para que se les den cristiana sepultura, hasta ahora se desconoce dónde se realizarán las honras fúnebres.