Sicarios madrugaron para asesinar a un hombre en Viejo Veranillo

El sonar de las balas rompió el silencio de la madrugada y despertó a los residentes del barrio de Viejo Veranillo, ubicado en el corregimiento de Curundú, en pleno centro de la ciudad capital.

La curiosidad pudo más que el miedo a terminar herido, por lo que poco a poco los residentes de este populoso barrio fueron saliendo de sus casas para enterarse de que un hombre yacía muerto, boca arriba, en medio de una de las aceras del lugar.

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— Diario Critica.Pa (@criticaenlinea) November 7, 2019

Se presume que la víctima es un residente del lugar, pero por el momento se desconoce su identidad.

Aparentemente el hombre, que vestía un pantalón jeans azul y una camiseta de color blanco, murió de forma instantánea en el lugar, pues su cuerpo terminó con los brazos extendidos y los pies separados, como cuando una persona se desploma sin poner resistencia.

Tras percatarse de lo ocurrido, los residentes de Viejo Veranillo llamaron a la policía cuyas unidades llegaron al lugar y acordonaron el área.

Las unidades de la Dirección de Investigación Judicial y de la fiscalía de Homicidios también se hicieron presentes y rápidamente iniciaron operativos en el sector, y a esta hora se ha informado que se aprehendió a una persona que presuntamente tiene vinculación con este caso.

Un residente indicó que las detonaciones lo despertaron, aparentemente nadie vio nada y si alguien visualizó lo ocurrido prefiere guardar silencio, por lo que le corresponderá a los investigadores desenmarañar la trama que se esconde detrás de este homicidio.

"En el barrio no hay vigilancia", dijo el residente que asegura que solo escuchó los disparos, lo cierto es que desde hace muchos meses Viejo Veranillo no era noticia por un caso de asesinato.

Por el momento el cadáver de la víctima continua tirado sobre la acera a la espera de que el personal de Criminalística llegue para iniciar la diligencia de levantamiento y recopilación de indicios en la escena de este crimen durante la cual se debe determinar la identidad del hombre y la cantidad de orificios de bala que mantiene su cuerpo.