El primer ministro británico, Tony Blair, advirtió que el Reino Unido aumentará la presión sobre Teherán si no libera de manera "incondicional" a los 15 militares británicos que tiene en su poder y rechazó abrir una negociación.
"Lo importante para nosotros es lograr su regreso sanos y salvos, pero no podemos entrar en algún tipo de negociación", afirmó el jefe del Gobierno de Londres en una entrevista.
"No hay otra alternativa que su puesta en libertad y cuanto más tarde en producirse, más presión se ejercerá", añadió.
Blair indicó que lo que hay que hacer es explicar a los iraníes, "muy pacientemente", lo que es necesario que se haga y, al mismo tiempo, tratar de que sean "completamente conscientes" de que hay "otras medidas" que podrían adoptarse "si no están preparados para ser razonables".
"Lo que no puedes hacer es terminar negociando sobre rehenes, terminar diciendo que hay algún tipo de quid pro quo. Eso no es razonable", remarcó.