El último jefe de una antigua Policía secreta de Honduras murió después de seis días de gravedad por un balazo inferido por delincuentes en un intento de asalto en su casa, informó la prensa.
El coronel en retiro Marco Tulio Ayala, de 55 años, falleció el miércoles en el Hospital Militar, donde era atendido desde el pasado día 23 a causa del balazo que le dañó un pulmón y otros órganos, indicaron medios locales.
Ayala fue herido ese día en su vivienda, en un sector residencial de Tegucigalpa, por cuatro hombres que ingresaron aprovechando que otra persona entraba por la puerta principal.