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Viejo

Milciades Ortíz | Catedrático

Cuando llegamos a viejo muchas personas no quieren darse cuenta de la situación. Otras tratan de ocultarlo. En el físico es fácil de notar, por más menjurjes que se ponga para ocultar canas y arrugas.

Igual sucede con las energías. Su caminar es más lento, tiene miedo a caerse en las escaleras. En lo sexual "le falta un tigre en su tanque" para quedar bien.

Sin embargo, hay aspectos sociales y momentos del pasado que le pueden indicar a una persona que es viejo (a) aunque le duela...

Por el aspecto del transporte, se es viejo cuando no le creen que compró gasolina a veintiocho centavos el galón. O que los buses tenían prohibido llevar pasajeros a pie. Y el pasaje costaba cinco centésimos.

Además, era costumbre darle asiento a las damas, mujeres embarazadas y ancianos.

Se podía ir en auto desde la Plaza de Francia a Parque Lefevre en menos de media hora.

Tal vez en la educación es más notorio esta situación. Usted es viejo cuando recuerda que los niños salían de primaria sabiendo leer "de corrido", así como sumar, restar, multiplicar y dividir.

Los maestros eran considerados como "segundos padres". A veces los papás autorizaban a darle reglazos a sus hijos mal portados... sin peligro que los golpeen a ellos.

Estudiaban los niños unas dos horas al día, se dormían antes de las nueve de la noche. Salía un anuncio en la TV mandándolos a la cama. Ah, la escuela era de dos turnos...

El comportamiento de la juventud ha cambiado mucho. Los viejos recordamos cuando los niños se callaban al hablar los adultos. Los nietos atendían a los abuelos (as).

Ellos pedían permiso para hablar por teléfono.

Imposible ver a una joven con "percing" o tatuajes. Se consideraba al tatuaje como exclusivo de los marineros.

Era raro escuchar palabrotas en boca de una joven y menos verla fumar y tomar en público. Del vestir "semi desnuda" �ni hablar!

Usted podía ir al cine y ver dos películas por veinticinco centésimos.

Los varoncitos enamoraban a las chicas con poemas (aunque fueran copiados) y flores. Algunos hasta trataban de cantarles.

Era algo feo eso de "madre soltera". Se soñaba con llegar al matrimonio virgen y vestida de blanco.

Las drogas eran cosas de la "chusma" y las fiestas terminaban los sábados antes de media noche.

También los viejos recordamos cuando la palabra "condón" era sucia...



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