Con el sabor amargo que su muerte pudo haberse evitado, compañeros, amigos y familiares, acompañaron, ayer a la estudiante del INADEH, Isolieth Paredes, hasta su última morada.
Isolieth Paredes, de 22 años, sufrió el pasado lunes un fuerte dolor de cabeza, en momentos en que se encontraba recibiendo clases en el INADEH, donde estudiaba inglés por lo que fue llevada por sus compañeros al Hospital Nicolás Solano.
Este martes, sus compañeros manifestaron su gran consternación y tristeza al ver que Isolieth no recibió la atención médica que se merecía ante la situación en que se encontraba, porque estando en el hospital se demoraron como tres horas y media para atenderla.
Según uno de sus compañeros, fue un cirujano que no tenía nada que ver con la paciente, el que inmediatamente que la vio dijo que porque no la habían atendido si estaba muy mal y trasladaron al hospital de la capital.