El 17 de septiembre de 2003, la señora Yudy Hidalgo de Watson rindió una declaración voluntaria ante la Notaría Novena, donde señala que para que no quede la más mínima duda al respecto, Martín Torrijos Espino no tuvo ni tiene nada que ver" con el secuestro que sufrió en 1985.
Además señala que en el año de 1999 fue contactada por algunas personas y luego en julio del 2003 por el señor Abraham Martínez, quien la citó a la Terminal de Transporte de Albrook, con el "avieso propósito de pedirme que involucrara al señor Torrijos a lo cual terminantemente, me negué, por cuanto sería una infamia involucrarlo en este caso, en razón a que no estuvo ni directa ni indirectamente relacionado con él".
La señora de Watson dijo estar dispuesta a ratificar esa declaración ante cualquiera autoridad competente.