La carrera de Administración de Empresas en un tiempo atrás, estaba destinada única y exclusivamente para dueños de empresas o bien para los hijos de los dueños de estas grandes corporaciones que alguna vez iba a heredar el negocio familiar y mantenerlo vigente por muchos años más. Y más recientemente, en la década de los 90, decirle a una persona su intención de estudiar esta carrera, parecía poco probable, absurdo, ya que uno no era hijo de algún empresario y mucho menos dueño de alguna empresa. Los tiempos han cambiado, el desarrollo económico vertiginoso de Panamá, los Tratados de Libre Comercio, la apertura de mercado y la atracción de inversiones ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con el recurso humano capacitado para administrar las nuevas y viejas empresas.
Muestra de ello, es la inclusión en los planes de estudios de algunos colegios el bachiller en gestión empresarial que ha tenido gran acogida en los centros educativos del país. Y es que escuchamos a las autoridades gubernamentales decir que, debemos ser nuestros propios gestores. Y vemos cómo se realizan cambios en la legislatura panameña, tal es el caso de la ley que agiliza la apertura de empresas, denominadas "Panamá Emprende", que coloca a Panamá a la vanguardia en tramitar la apertura de empresas en tan sólo cinco minutos y eso no es todo, también eliminan algunos costos en los trámites y todo esto a través del portal de Internet.
Otro esfuerzo es el que, realizan las personas a través de cursos, talleres, seminarios y capacitación a pequeños y medianos empresarios busca la fórmula perfecta para salir al frente de sus propios negocios, utilizando las técnicas y las herramientas propicias para tal fin.
Además, aunque un poco más científica y técnica, está la licenciatura en Administración de Empresas, antes ignorada por muchos, pero ahora necesaria en este ambiente globalizado y creciendo aún más. Lo importante es que aprendamos a emprender nuestro propio negocio.