Renunciar a todo es la invitación que nos hace Jesús para ser fieles colaboradores en el anuncio de su Palabra y en el caminar como discípulos suyos. La Palabra es la verdad que nos hace libres y nos capacita para cumplir nuestra misión de cristianos, partiendo de nuestro testimonio de vida.
Tomar la cruz y seguir a Jesús
El Evangelio de Lucas nos presenta las características que debemos asumir para ser fieles discípulos de Jesús, no como unos más del montón, sino como verdaderos cristianos entregados a su Palabra. Si no cumplimos con los requisitos que se nos presentan, no podemos ser auténticos seguidores de Jesús, pues seguir a Jesús implica tomar la cruz y cargarla como signo de entrega que se da en el amor.
Jesús nos invita a que lo dejemos todo: padres, hermanos, amigos, etc., y seamos seguidores suyos para la salvación de todos los pueblos y que seamos fieles a su llamado tomando la cruz cotidiana como el signo de entrega.
Y por eso, como discípulos de Jesús, debemos dar testimonio que transforme vidas y las haga partícipes en la misión de instaurar el reino de Dios.