9-de-enero - 08/1/14 - 03:48 PM
50 años después
Cuenta De Bernard que en 1963, los presidentes Chiari (de Panamá) y Kennedy (de EE.UU.), suscribieron un convenio mediante el cual se autorizaba la izada de la bandera panameña en la Zona del Canal.
Jorge Gutiérrez Sanjur
Crítica
Cincuenta años después de la gesta de 1964, que marcó el inicio del fin de la presencia de Estados Unidos (EE.UU.) en nuestro país, Napoleón De Bernard Sorto, uno de los seis estudiantes del Instituto Nacional que se atrevieron a cruzar la Zona del Canal para izar la enseña tricolor en la antigua escuela zoneita de Balboa, recuerda claramente todo lo acontecido ese día .
Cuenta De Bernard que en 1963, los presidentes Chiari (de Panamá) y Kennedy (de EE.UU.), suscribieron un convenio mediante el cual se autorizaba la izada de la bandera panameña en la Zona del Canal.
Como antecedente a este acuerdo, ocurrió lo que se conoció como la “Operación Soberanía”, que consistió en la siembra de banderas en las faldas del Cerro Ancón y alrededores. De Bernard consideró que este movimiento fue una “cuestión inesperada para los gringos”.
Napoleón, en ese entonces estudiante graduando, junto a un sinnúmero de compañeros, recorrieron salón por salón en el Instituto Nacional, buscando apoyo para ir a “La Zona” a hacer cumplir el acuerdo e izar la Tricolor, incluso, contactaron a autoridades locales para informar lo que pretendían hacer.
De Bernard confeccionó una pancarta que decía “Panamá es soberana en la Zona del Canal”. Recordó que luego de que el rector Dídimo Ríos le diera la bandera a su grupo, salieron con 30 ó 40 estudiantes del Instituto Nacional, hacia su objetivo. Eran entre las 3:30 p.m. y 4:00 p.m.
Un grupo más o menos de 250 estudiantes llegó al Balboa High School (Escuela Secundaria de Balboa). Allí ya los esperaba un cordón de Policías de la Zona del Canal.
“Unos policías zonians de civil decidieron que hiciéramos una comisión y prometieron protegernos para poder cantar el himno e izar la bandera… como nade se ponía de acuerdo, alguien dijo que fuéramos los que salimos con la bandera y el estandarte del Afin (Asociación Federada del Instituto Nacional)”, recuerda De Bernard como si fuera ayer. Emilio Carranza, César Villarreal, Luis Vergara, Inocencio García, Alcibiades Picota y De Bernard, fueron los elegidos.
Era una bandera sedosa, con flecos dorados y un inusual Escudo Nacional en el centro, que intentarían izar. De repente, unas 2 mil personas entre estudiantes, administrativos y padres de familia zoneítas, los rodearon. Los policías de la Zona que les habían ofrecido protección les dijeron que se fueran y comenzaron a golpearlos con sus varas policiales.
El forcejeo inició, el objetivo de los que se oponían a la izada de la bandera era rasgar la lujosa bandera. De Bernard señaló que respondió a la agresión de un policía zoneíta con un golpe en la boca del uniformado.
“Salí golpeado, sin camisa ni zapatos… un grupo de personas me ayudó y estuve donde una señora que me dio una camisa, pantalón y unos zapatos que me quedaban apretados”, relató el entrevistado.
Violentos enfrentamientos
Napoleón confesó que rompió con un martillo el vidrio trasero de un auto modelo thunderbird, color blanco. “Arrojé una lata de kerosene y lo prendí… con otro grupo prendimos la (fábrica) de Good Year”, recordó.
La caída del primer mártir
A Ascanio Arosemena lo recuerda como un muchacho sano. Indicó que el joven vivía en la Renta 19, y que estudiaba en la Escuela Profesional después de haber sido expulsado del Instituto Nacional. Pese a eso, todas las tardes iba a jugar fútbol al cuadro del plantel.
A eso de las 6:30 p.m. de aquel 9 de enero, residentes de El Chorrillo, Calidonia y San Miguel, barrios cercanos a los límites de la Zona, se unieron a la lucha junto a estudiantes de secundaria de otros colegios.
Un amigo mutuo, de apellido Hurtado, es afectado por los gases lacrimógenos de los “Zonians”. El agua y vinagre que se arrojaban en la cara los que peleaban con los norteamericanos acantonados en Panamá al parecer no era suficiente. Arosemena lleva al amigo a una piquera de buses que estaba frente a la Asamblea, de donde salían buses hacia el Hospital Santo Tomás, para que Hurtado se atendiera.
Luego de dejar a su amigo, a Ascanio lo hiere de muerte una bala perdida, frente al Hotel Tívoli.
Piden ayuda al ejército
La Policía Zoneíta decidió pedir ayuda al ejército norteamericano. Las fuerzas armadas envían tanques para enfrentar a los panameños, que respondían con palos, piedras y algunas armas que habían podido conseguir, relató De Bernard.
El entonces estudiante recordó que usaron sus conocimientos en química para fabricar bombas molotov. Se las arrojaban a los tanques cuyos conductores, debido al fuego producido, debían retroceder.
El 10 de enero, Colón dio su parte en esta lucha patriótica. El Puente de las Américas fue bloqueado, por lo que el envío de insumos como sangre a los heridos en otros sitios de la República, se hizo difícil.
Hoy, 50 años después, la historia permanece intacta, para que las generaciones venideras conozcan cómo el Canal de Panamá es todo nuestro y en la cima del Cerro Ancón ondea una sola bandera.
Crítica
Cincuenta años después de la gesta de 1964, que marcó el inicio del fin de la presencia de Estados Unidos (EE.UU.) en nuestro país, Napoleón De Bernard Sorto, uno de los seis estudiantes del Instituto Nacional que se atrevieron a cruzar la Zona del Canal para izar la enseña tricolor en la antigua escuela zoneita de Balboa, recuerda claramente todo lo acontecido ese día .
Cuenta De Bernard que en 1963, los presidentes Chiari (de Panamá) y Kennedy (de EE.UU.), suscribieron un convenio mediante el cual se autorizaba la izada de la bandera panameña en la Zona del Canal.
Como antecedente a este acuerdo, ocurrió lo que se conoció como la “Operación Soberanía”, que consistió en la siembra de banderas en las faldas del Cerro Ancón y alrededores. De Bernard consideró que este movimiento fue una “cuestión inesperada para los gringos”.
Napoleón, en ese entonces estudiante graduando, junto a un sinnúmero de compañeros, recorrieron salón por salón en el Instituto Nacional, buscando apoyo para ir a “La Zona” a hacer cumplir el acuerdo e izar la Tricolor, incluso, contactaron a autoridades locales para informar lo que pretendían hacer.
De Bernard confeccionó una pancarta que decía “Panamá es soberana en la Zona del Canal”. Recordó que luego de que el rector Dídimo Ríos le diera la bandera a su grupo, salieron con 30 ó 40 estudiantes del Instituto Nacional, hacia su objetivo. Eran entre las 3:30 p.m. y 4:00 p.m.
Un grupo más o menos de 250 estudiantes llegó al Balboa High School (Escuela Secundaria de Balboa). Allí ya los esperaba un cordón de Policías de la Zona del Canal.
“Unos policías zonians de civil decidieron que hiciéramos una comisión y prometieron protegernos para poder cantar el himno e izar la bandera… como nade se ponía de acuerdo, alguien dijo que fuéramos los que salimos con la bandera y el estandarte del Afin (Asociación Federada del Instituto Nacional)”, recuerda De Bernard como si fuera ayer. Emilio Carranza, César Villarreal, Luis Vergara, Inocencio García, Alcibiades Picota y De Bernard, fueron los elegidos.
Era una bandera sedosa, con flecos dorados y un inusual Escudo Nacional en el centro, que intentarían izar. De repente, unas 2 mil personas entre estudiantes, administrativos y padres de familia zoneítas, los rodearon. Los policías de la Zona que les habían ofrecido protección les dijeron que se fueran y comenzaron a golpearlos con sus varas policiales.
El forcejeo inició, el objetivo de los que se oponían a la izada de la bandera era rasgar la lujosa bandera. De Bernard señaló que respondió a la agresión de un policía zoneíta con un golpe en la boca del uniformado.
“Salí golpeado, sin camisa ni zapatos… un grupo de personas me ayudó y estuve donde una señora que me dio una camisa, pantalón y unos zapatos que me quedaban apretados”, relató el entrevistado.
Violentos enfrentamientos
Napoleón confesó que rompió con un martillo el vidrio trasero de un auto modelo thunderbird, color blanco. “Arrojé una lata de kerosene y lo prendí… con otro grupo prendimos la (fábrica) de Good Year”, recordó.
La caída del primer mártir
A Ascanio Arosemena lo recuerda como un muchacho sano. Indicó que el joven vivía en la Renta 19, y que estudiaba en la Escuela Profesional después de haber sido expulsado del Instituto Nacional. Pese a eso, todas las tardes iba a jugar fútbol al cuadro del plantel.
A eso de las 6:30 p.m. de aquel 9 de enero, residentes de El Chorrillo, Calidonia y San Miguel, barrios cercanos a los límites de la Zona, se unieron a la lucha junto a estudiantes de secundaria de otros colegios.
Un amigo mutuo, de apellido Hurtado, es afectado por los gases lacrimógenos de los “Zonians”. El agua y vinagre que se arrojaban en la cara los que peleaban con los norteamericanos acantonados en Panamá al parecer no era suficiente. Arosemena lleva al amigo a una piquera de buses que estaba frente a la Asamblea, de donde salían buses hacia el Hospital Santo Tomás, para que Hurtado se atendiera.
Luego de dejar a su amigo, a Ascanio lo hiere de muerte una bala perdida, frente al Hotel Tívoli.
Piden ayuda al ejército
La Policía Zoneíta decidió pedir ayuda al ejército norteamericano. Las fuerzas armadas envían tanques para enfrentar a los panameños, que respondían con palos, piedras y algunas armas que habían podido conseguir, relató De Bernard.
El entonces estudiante recordó que usaron sus conocimientos en química para fabricar bombas molotov. Se las arrojaban a los tanques cuyos conductores, debido al fuego producido, debían retroceder.
El 10 de enero, Colón dio su parte en esta lucha patriótica. El Puente de las Américas fue bloqueado, por lo que el envío de insumos como sangre a los heridos en otros sitios de la República, se hizo difícil.
Hoy, 50 años después, la historia permanece intacta, para que las generaciones venideras conozcan cómo el Canal de Panamá es todo nuestro y en la cima del Cerro Ancón ondea una sola bandera.