La Voz Del Interior - 06/4/13 - 11:40 PM

Declaran Casa centenaria como patrimonio histórico de Chitré

La primera edificación de dos plantas de concreto armado de Chitré cumplió 100 años de construida. Se trata del edificio Don Encarnación Correa, que fue la residencia

Thays Domínguez / Thays Domínguez

La primera edificación de dos plantas de concreto armado de Chitré cumplió 100 años de construida. Se trata del edificio Don Encarnación Correa, que fue la residencia de ese pionero del distrito chitreano, construida en 1913 y que hoy conserva gran parte de su estructura original.

El edificio, ubicado en pleno centro de Chitré, justo en frente de la catedral San Juan Bautista, fue declarado como patrimonio cultural por las autoridades municipales.

Esta importante obra de la arquitectura neoclásica de inicios del siglo XX es impactante. Sus paredes, pisos y techos están llenas de historias de la época, y desafía el paso del tiempo gracias al mantenimiento constante de la familia que aloja, descendientes directos de Don Encarnación Correa.

La estructura

Carmen Cecilia Sánchez Correa de Bernal, nieta del promotor de este edificio, ha vivido allí desde su nacimiento. Cuenta que este patrimonio cultural, que llama la atención de las personas que utilizan la transitada Avenida Herrera, fue construido por Joaquín Rodríguez Londoño, apodado “El Maicero”, un arquitecto español de reconocida trayectoria, a quien se le atribuye la construcción de varios de los edificios de la época.

El diseño original contaba con 11 puertas en la planta alta y 11 en la planta baja. Ha sufrido algunos cambios en su estructura, y algunas de estas puertas han sido convertidas en ventanas. El diseño y trabajo de los arcos que adornaban las puertas fue confeccionado por herreros chitreanos que en esa época incursionaban en ese tipo de labor.

La madera del inmueble fue traída desde India, y es la misma que aún conserva la residencia en sus paredes internas y pisos. La parte interior de la planta alta está conformada por una sala familiar espaciosa y seis habitaciones, una de las cuales era utilizada en la época como comedor. En la llamada “Sala Grande” se celebraban eventos sociales, donde los invitados participaban en bailes de cuadrilla y de salón.

Los techos de las principales habitaciones están decorados con pinturas. Uno de ellos representaba las artes, pintura, literatura y música. Todas fueron retocadas en 1930 por el renombrado pintor chitreano Gumercindo “Chindo” Solís, y mantiene hasta la fecha su colorido.

Valor histórico

La moradora del edificio, quien lo habita en la actualidad con su familia, relata que en los primeros años la planta baja se utilizaba para la presentación de obras en el teatro “La Estrella”. Posteriormente, se ubicó allí una escuela de música a cargo de un español llamado Francisco Cebamanos.

A través de los años, la planta baja ha tenido varios usos, entre ellos renombradas refresquerías chitreanas. Uno de sus propietarios fue Don Carmelo Spadafora, en la década del 30, quien inauguró “La Tropicana”.

También funcionó un billar, una mueblería y la histórica librería El Progreso. Actualmente, funciona en sus instalaciones el restaurante “La Estrella”, punto de encuentro de muchos transeúntes del centro de Chitré.

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