La Voz Del Interior - 08/2/15 - 12:00 AM

Para su protección, estudian el hábitat del cocodrilo aguja

Por: Delfia Cortez / Colón -

Por su capacidad de soportar altos niveles de salinidad, es común encontrar a fines de año el cocodrilo aguja (Crocodylus acutus (familia Cocodrilidae), en los 4 Altos de Colón, fuera de las cunetas que se ubican fuera de la barriada Sagrada Resurrección, área altamente transitada por peatones y donde se han reportado un número elevado de ataques de estos reptiles hacia animales domésticos, como gallinas, conejos, perros y gatos.

Es muy frecuente encontrar este reptil explorando diferentes nichos relacionados con cuerpos de agua, como ríos, lagos, pantanos y manglares; el cocodrilo aguja está distribuido en todo el país, incluyendo las zonas insulares. De hecho, las únicas dos especies del orden Crocodylia presentes en Panamá, Caiman crocodilus y Crocodylus acutus, pertenecen al grupo de cocodrilos más ampliamente distribuidos en América.

Para conocer más de la ecología de estos animales y de las estrategias para su protección, David Herrera, estudiante de la Escuela de Biología de la Universidad de Panamá (CRU de Colón), realiza una investigación que tiene como fin conocer la actual distribución del cocodrilo aguja (Crocodylus acutus) dentro del Paisaje Protegido de Isla Galeta.

Me gustaría que el lector quedara con la idea de que los cocodrilos no son animales malos, de hecho, ningún animal actúa por instinto y la mayoría de los accidentes con cocodrilos son causados por el humano. No se debe alimentar a estos animales e intentar capturar a estos animales sin ningún tipo de experiencia tendrá consecuencias tanto para la persona y para el animal que podrían ser fatales, explicó David.

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