A través de un video que fue divulgado a través de redes sociales, los afectados reportan el retraso en la atención y la aglomeración de personas que llegaron desde temprano en busca de atención médica.
Los afectados sustentan que en otras ocasiones le han pedido a los vecinos que les regalen un poco del vital líquido, pero en esta ocasión no lo pueden hacer porque permanecen en cuarentena, ya que están contagiados con COVID-19.
Según testigos, el hombre utilizó a su hija como escudo para no ser detenido, sin embargo, al final las autoridades lo arrestaron por negarse a brindar sus documentos correspondientes.
Los denunciantes dieron a conocer que los rateros chequean a la gente cuando salen a trabajar, luego tocan el timbre para verificar que no haya nadie en la vivienda. Si no sale nadie arrasan con todo lo que encuentren mal puesto en las entradas.
En las imágenes se aprecia al sujeto caminando de puntillas, tal vez para no ser escuchado. Con la linterna del celular se alumbra y una vez en la puerta de la vivienda se encuentra una mochila y junto a ella un par de zapatillas.
Los residentes de Nuevo Vigía, están conscientes de que no le pueden prohibir a los visitantes utilizar sus equipos acuáticos en el lago, pero les solicitan que lo hagan en áreas alejadas de los poblados donde el estero es más ancho.
En la estafa más recientemente divulgada un sujeto intenta que su víctima active una tarjeta telefónica por el monto de $30 para que se haga acreedor a un celular inteligente de una marca reconocida.
En el video, que fue divulgado por la familia afectada, se aprecia como el sujeto llega a la entrada de la casa, mira los adornos y uno a uno los va metiendo en una bolsa reciclable y luego se marcha del lugar.
Según los quejosos, la cantidad de agua potable que emana de una tubería rota por el deterioro de la calzada, se mantiene anegada, lo que además podría ocasionar la proliferación del mosquito Aedes aegypti que transmite el dengue
Según los denunciantes, el colectivo, tipo 'Diablo Verde', se salió de la vía, aparentemente para esquivar a un taxi que se le tiró en medio de la estrecha vía.
Un cibernauta denunció que un grupo de personas llegó, buscando ayuda, a la Junta Comunal de Belisario Porras, ubicada en el corregimiento que lleva el mismo nombre, en el distrito de San Miguelito, y no respetaron las normas.
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