nuevo_papa - 19/3/13 - 03:53 AM

Una ceremonia espiritualmente emotiva

Con la naturalidad y los gestos de sencillez que lo caracterizan desde que fue electo el Papa número 266 de la iglesia católica, Francisco recorrió e la Plaza San Pedro a bordo de un papamóvill descapotable desde donde saludó a decenas de miles de fieles y luego inició la ceremonia en la que será investido como Papa.

Una procesión encabezada por el nuevo Papa y los patriarcas católicos de rito oriental, desciende a las catacumbas donde se encuentra la tumba de San Pedro.

Allí están el anillo del pescador y el palio de lana, símbolos del poder pontificio. A diferencia de los anteriores pontífices, El Papa argentino eligió un anillo de plata dorada, en sintonía con su deseo de austeridad y sencillez. El palio de lana es una banda blanca con cinco cruces rojas, que simboliza la autoridad pastoral y el servicio al pueblo de Dios. Los arzobispos metropolitanos reciben el palio. Al Papa se lo dan como obispo de Roma.

El anillo y el palio que estarán sobre la tumba de Pedro serán llevados a la plaza en la procesión que subirá al plano principal de la basílica de San Pedro, cantando las letanías del Laudes Regiae a cargo del coro de la Capilla Sixtina y del Instituto de Música Sacra vaticano.

El decano del colegio de cardenales, Angelo Sodano, 85 años, pondrá en el dedo anular derecho de Jorge Bergoglio el anillo de pescador. El palio le será colocado en torno al cuello por el cardenal protodiácono Jean-Louis Taurán. Enseguida, seis cardenales, en nombre de los 207 que integran el Sacro Colegio, harán acto especial de obediencia al nuevo pontífice. Finalizado el rito, el Papa argentino quedará investido como 266 pontífice de la iglesia y comenzará su ministerio petrino de obispo de Roma.


En la  la misa, de la cual participan 180 concelebrantes, tendrá su momento culminante en la homilía que leerá en italiano el nuevo Papa. Hay muchas expectativas por su contenido. Concelebrarán todos los cardenales presentes en Roma, más los patriarcas y arzobispos mayores orientales presentes. También los padres generales de los franciscanos y de los jesuitas, orden a la que pertenece Jorge Bergoglio.

Más temprano, en la recorrida por la Plaza San Pedro, Francisco se trasladó en un papamóvil descapotable y saludó durante media hora a los fieles, emocionados. Con los gestos distintivos que lo caracterizan, en un momento del recorrido, el pontífice pidió detener la marcha del vehículo y se acercó a bendecir a una persona enferma que lo miraba tras la valla de seguridad.

Desde la Plaza también lo miraban representantes de 132 países y miembros de otras iglesias. En el lado derecho del sagrario de la basílica se ubican las delegaciones de los países. Allí se encuentra, en la primera fila, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.

En el lado izquierdo se ubican arzobispos y obispos no concelebrantes. Más allá las delegaciones de las otras religiones, junto con sacerdotes y seminaristas, en total unas 1.200 personas. Delante de la estatua de San Pedro tendrá lugar el cuerpo diplomático y otras autoridades


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