Amenazas...
Hay una frase atribuida Desmond Tutu, arzobispo de Sudáfrica y premio Nobel de la Paz, que afirmó "no levantes, la voz, mejora tu argumento", la que le cae a pelo al magistrado de la Corte Suprema Harry Díaz, quien hizo pública su amenaza, "levantando la voz", de querellar criminalmente a esta empresa periodística.
Las amenazas del magistrado-fiscal, al parecer surgen de denuncias hechas públicas por los medios que editados por la Editora Panamá América (Epasa), basados en fuentes identificables y contrastables que dan cuenta de conductas de acoso del alto funcionario judicial hacia una subalterna
La propia afectada hizo la denuncia y señaló al alto funcionario judicial de manera clara y convincente. El magistrado en vez de dar las explicaciones puntuales, es decir "mejorar el argumento" sobre quien lo acusa, se sale con amenazas trasnochadas que a nadie intimidan, porque aquí estamos curados de espanto.
Como el propio magistrado fiscal ha confesado que de derecho penal "no sabe nada", alguien en la Corte debería explicarle que los funcionarios en ejercicio del cargo no pueden promover querellas penales, por los llamados "delitos de opinión" del que se crean agraviados.
La amenaza de denuncia lo que revela es el talante autoritario de un funcionario de epidermis excesivamente delicada, quien es alérgico al señalamiento social y público como si de un semidiós se tratara.
Que sepa que nadie, por el cargo que ostenta transitoriamente está exento del señalamientos y la denuncia pública y que cualquier intento de acallar o amedrentar a cualquier medio de comunicación, la sociedad panameña no lo va a tolerar.