Civiles fanáticos y militares extremistas
La detención de un grupo de estudiantes institutores acusados bajo los graves cargos de "terrorismo", pone al descubierto que estamos gobernados por una especie de civiles fanáticos y militares que crecieron bajo la vieja enseñanza de la doctrina de seguridad nacional, que ve en cualquiera manifestación popular una conspiración contra los gobernantes de turno.
Así las cosas una entendible, pero no justificada expresión de rebeldía de estudiantes del Nido de Aguilas, conllevó al arresto hace varias semanas de estudiantes a quienes se les acusó de terrorismo, luego de difundir un video en los que amenazaban con supuestos ataques al mandatario de la República.
Cualquier mente sensata entiende que esos estudiantes no tienen la capacidad de ejecutar acciones de esa índole y sus manifestaciones son más bien rebeldías propias de una juventud que ahora tiene acceso a redes sociales y avances tecnológicos para expresar inquietudes y su malestar.
Antes se salía a las calles, se destruían vidrieras de almacenes, se incendiaban autos y se lanzaban piedras a los antimotines, que respondían con tolete, perdigones y lacrimógenas; ahora la forma de manifestaciones estudiantiles han variado conforme se popularizan los avances tecnológicos.
Como un contraste, el propio gobierno que hoy encarcela a institutores y les endilga el extremo cargo de terroristas, le paga 50 dólares a pandilleros a quienes pretende resocializar.
Porqué a esos funcionarios que hoy se ensañan con los aguiluchos, no hacen un mejor esfuerzo para que esos chicos logren una mejor forma de canalizar su rebeldía en vez de mancharle su historial policivo con un cargo de terrorismo, que le corta cualquiera aspiración futura a esos estudiantes.