Opinión - 06/10/17 - 12:00 AM

Comida chatarra, amenaza y reto global

Por: Alberto Sierra Asensio Periodista -

Las dietas poco saludables han rebasado al tabaquismo como primera causa mundial de enfermedades no transmisibles. Lo dice Olivier de Schutter, relator especial sobre el Derecho a la Alimentación: “Las dietas poco saludables son una amenaza global mayor que el tabaco”.

Las enfermedades asociadas a la obesidad y el sobrepeso causan 3.4 millones de muertes cada año, según la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, según De Schutter, el mundo continúa sin prestar suficiente atención a lo que denomina como un “empeoramiento de la epidemia de obesidad y dietas poco saludables”. Sus palabras de alerta no deberían causarnos indiferencia. Es quizás una de las voces más relevantes en la materia. En el año 2012 presentó ante el Consejo de Derechos Humanos un informe en el que identificó cinco áreas prioritarias de acción para corregir los problemas asociados a la obesidad y el consumo de comida industrializada.

Primero, aumentar los impuestos a la llamada comida chatarra o comida basura; segundo, legislar contra los alimentos altos en grasas saturadas, sal y azúcar; tercero, emprender una campaña contra la publicidad de comida basura; cuarto, revisar los erróneos subsidios agrícolas que hacen que ciertos ingredientes nocivos para la salud sean mucho más baratos que otros; y, quinto, apoyar a la producción local de alimentos para que los consumidores puedan tener acceso a alimentos saludables, frescos y nutritivos.

A pesar de que los recientes datos confirman su preocupación por el incremento de las enfermedades asociadas al sobrepeso y la obesidad, y de haber identificado las áreas prioritarias de acción contra este problema, De Schutter lamenta la falta de acción global.

“La obesidad continúa avanzando, al tiempo que con ella avanzan la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y otras complicaciones de salud. Las señales de alerta no están siendo escuchadas”.

Unos 1,400 millones de personas en todo el mundo padecen sobrepeso u obesidad. El 65% de ellos vive en países desarrollados o de renta media, pero el problema ya no es exclusivo de ricos. De acuerdo a un estudio de la revista médica “Lancet”, se estima que para el año 2030, solo en países de renta media y baja, más de 5.1 millones de personas morirán anualmente antes de cumplir los sesenta años por enfermedades relacionadas con la obesidad.