Opinión - 04/10/15 - 12:00 AM

Con miedo fracasarás

Por: Rómulo Emiliani Monseñor -

Monseñor Emiliani, el miedo me consume. Estoy cada día peor. Hace dos años obtuve el título de ingeniero, estoy trabajando en una empresa de construcción y le confieso que me da miedo cometer un error, aceptar un trabajo allí donde yo sea quien tenga que decidir. Hasta ahora estoy bajo las órdenes de otro ingeniero. Hay un maestro de obras, de muchos años de experiencia que se ríe de mí, habla mal de los que "estudiamos" y en varias ocasiones me ha querido probar que yo estoy equivocado. Me da miedo discutir con él. Esto viene de muy atrás. En la escuela siempre me dio miedo hablar en público.

Estimado joven, quiero decirte que cultivar miedos es tan desastroso como estar en una habitación con mil alacranes que caminan por todos lados, e inclusive encima de tu cuerpo, y no poder salir de allí. Perdona la comparación, pero la mente paralizada por los miedos vive en permanente angustia y ocasiona torturas muy grandes a tu alma. Tú lo has experimentado por lo que me dices.

Tienes un grave problema de autoestima y no confías en ti mismo. Mientras te tengas por menos, mientras pienses que no puedes, que no tienes derecho a triunfar y a ser feliz, mientras no creas en ti mismo y en tus potencialidades, estarás "parado" en la vida, avanzando muy lentamente y al final perdiendo grandes oportunidades para realizarte. Mejora la manera en que te ves.

Haz un recuento de tus cualidades. Eres inteligente y capaz, ya que has acabado una carrera de ingeniería y estás trabajando. Estoy seguro de que si te dieron empleo es porque estudiaron tu currículum y vieron que eras capaz.

Te tiene sugestionado el maestro de obras que quizá te envidia porque has estudiado. Compréndelo. Más bien hazte amigo de él. ¿Cómo? Consúltale las cosas y escucha sus consejos. Cuando él vea que no eres su rival, sino un joven con ganas de aprender y que lo tratas con respeto y reconoces su experiencia, cambiará su actitud. Aprende a asumir riesgos. Cuando te digan que ya debes manejar un proyecto, lánzate, siempre buscando el consejo de los que saben y aplicando lo que aprendiste. Hay que romper el miedo al fracaso, que, de hecho, si ocurre, no será el fin del mundo.

Es cuestión de dejar que tu "yo interior" tome las riendas de tu vida y desarrolle tus capacidades. Sabes que mientras más fe activa uno tenga en el Señor, menos miedo hay. Si tú crees en el poder de Dios, el que te creó y te ayuda, te asiste e ilumina, y confías en él, podrás caminar por la vida sin tanto miedo.

Reprende el miedo… cada vez que salte una idea negativa sobre ti mismo, que pretenda hundirte en la desconfianza, lanza la idea contraria, la positiva, y manifiesta que sí puedes. Cultiva, pues, pensamientos positivos.

Lo que pasa es que nuestras creencias producen los pensamientos, y estos a su vez las actitudes, y al final todo esto engendra los comportamientos humanos. Si tú crees que no puedes, que no vales y que no mereces nada de la vida, tus pensamientos te irán conduciendo a actitudes que prueben que eso es verdad y tu comportamiento será así, de una persona tímida, pesimista, miedosa y aburrida. Pero si crees que vales, que eres inteligente, que eres valiente, que lo que te propones lo logras, que Dios está en ti y con él todo lo puedes, que puedes vencer los obstáculos, entonces así tus pensamientos y tus actitudes serán positivas. Y eso la gente lo nota. Si te ven actuando con confianza en ti mismo, te respetarán. Y eso pasa igual con las muchachas. Si la que puede ser tu novia ve que eres una persona positiva, valiente, decidida, capaz de hacer las cosas, eso va a provocar una actitud positiva de ella hacia ti. Nadie quiere casarse con un inseguro que tenga miedo de todo. Recuerda, joven, con Dios todo es posible, porque con él somos invencibles.


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