Opinión - 30/1/19 - 12:00 AM

Incómodas

Por: Por Milcíades Ortiz Catedrático -

La mesa bochinchosa del viejo café de Santana estaba en silencio esta mañana. El Cholito Mesero extrañado preguntó qué pasaba. El Asimilado, amigo de todos los gobiernos, dijo en voz baja que no se atrevían a hablar porque el papa los había criticado. “Nos llamó chismosos”, explicó casi lloroso. Dijo el mesero que no había oído hablar al santo padre de ellos. Entonces, el Político manifestó que realmente ellos no eran chismosos, sino analistas políticos. Hubo un suspiro de alivio. Indicó el Civilista que eso de chismosos le caía a más de medio Panamá que anda metiéndose en la vida ajena, y no a ellos. Indicó el Universitario que el país estuvo bastante tranquilo. “Lo más importante para mí fue que les señaló a los jóvenes que debían participar en mejorar la sociedad, y no perder el tiempo. Para el Comerciante la jornada fue una inyección económica y demostró la nobleza del pueblo panameño. El Cholito Mesero expresó que a él le fue mal como peregrino porque no lo aceptaron y no pudo comer gratis. Los representantes de los partidos políticos indicaron que en términos generales no se aprovecharon de la reunión para conseguir votos. El Loco afirmó que pasada la jornada tenía que haber justicia en el país, y le dieran fianza al Loco Mayor para que comience a hacer campaña política. Afirmó el del PRD que el llamado del papa a los jóvenes para que participen en la vida del país es positivo. “Mi partido les abre la puerta a todos los jóvenes para que nos hagan ganar en las elecciones”, sugirió. Se rio el Panameñista y alegó que por el éxito de la jornada, ellos deben ganar las elecciones. “Exclamó el Comunista (ñángara trasnochado) que los politiqueros no cambian por más que se los pida el papa, y solo piensan en sus intereses y no los del pueblo”. Aseguró el Político que los comunistas no pueden hablar, porque son culpables del enorme problema que hay en Venezuela. Se formó un alboroto en la mesa bochinchosa.

Moviendo la cabeza en forma negativa, el famoso mesero afirmó que tendrá que venir otra vez el papa para ver si se consigue la paz en esa mesa bochinchosa. (Es una lástima que hayan convertido la selección de los candidatos presidenciales en una competencia exagerada).