Opinión - 12/9/15 - 12:00 AM

Inundaciones

Por: Carlos Christian Sánchez Columnista -

Los medios de comunicación y los periodistas son mensajeros de la verdad. Herramientas para informar a la población sobre las irregularidades que ocurren en la administración pública o denunciar los abusos de particulares contra los demás ciudadanos. Una de las razones por las cuales este bloguero ha estado en la prensa es lo expresado anteriormente, pues cuando algunos quieren tapar el sol con la mano, los rayos del astro rey al final saldrán a relucir.

Por décadas, hemos venido denunciando la construcción de proyectos urbanísticos cerca de áreas inundables, devastando manglares y zonas de bosques en la periferia del área metropolitana. Hoy en el corregimiento de Juan Díaz, miles de moradores son víctimas de dos grandes emprendimientos que prácticamente han bloqueado la circulación natural de afluentes de ríos cercanos, que fluyen hacia la bahía de Panamá. Las súbitas inundaciones recientes son el reflejo de la improvisación y el abuso por autoridades de gobiernos pasados, así como el actual, de seguir permitiendo este tipo de obras en zonas sensitivas.

Hace poco, fuertes lluvias inundaron barriadas en la capital. Los cauces de quebradas se desbordaron en vía Tocumen, vía José Agustín Arango, Corredor Norte y Transístmica. En Ciudad Radial, los canales creados artificialmente alrededor de un relleno de un proyecto vinculado a un empresario dueño de un medio, provocó angustia a los habitantes del sector. Mientras, el silencio del Gobierno es evidente, cómplice.

Les confieso que en 2004, cuando ocurrió la tragedia de Prados del Este, habíamos venido denunciando las fallas del relleno en aquella barriada que estuvo en Felipillo. Pero el gobierno de turno no hizo nada, lo cual al final provocó que personas fallecieran cuando quedaron anegadas las residencias de ese sector. Hasta recibimos presiones por no divulgar las denuncias, pero teníamos razón.

Cuando se dieron las inundaciones del pasado jueves, no hubo acciones preventivas frente a la situación crítica. En tanto, una comitiva numerosa de funcionarios viajaba a Cuba, a hacer "lobbie" junto al mandatario. Prioridades son muchas, pero el pueblo panameño quiere a las autoridades electas trabajando en la calle, ayudando a los afectados. No que estén paseando en La Habana o Varadero.

La naturaleza hay que respetarla. El hombre debe convivir en armonía, en su entorno. Si no planificamos adecuadamente las urbanizaciones, seguiremos siendo víctimas de nuestra propia imprudencia. Igual, que las autoridades se pongan en las pilas, trabajando y advirtiendo a la población sobre el riesgo de las inundaciones.

Larga vida y prosperidad para todos. Saludos, amigas y amigos...

 


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