Opinión - 28/7/17 - 12:00 AM

Le hice un mal a mi prójimo

Por: Por: El Hermano Pablo Un Mensaje a la Conciencia -

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net:

«Con el espejo retrovisor del lado del copiloto de mi auto golpeé el espejo retrovisor de otro auto estacionado, y seguí mi camino pensando que nada grave había pasado. Pero al llegar a mi trabajo, noté que había astillas de vidrio en mi auto y un raspón que me indicaban claramente que el otro auto había sufrido daño, aun cuando fuera poco... Llamé a la [compañía de seguros] para notificar de mi accidente, pero la persona que me atendió me dijo que no había nada que hacer y que esperara a ver si había alguna reclamación. Sin embargo, tengo miedo de que alguien pudiera haber tomado las placas de mi auto y que me busquen.

»En verdad, yo deseo reparar el daño, pero no sé cómo. Parece tonto, lo sé, pero me siento mal. Le hice un mal a mi prójimo y no sé cómo remediarlo... Necesito un consejo».

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimado amigo:

»Por lo general, quienes piensan que es tonto el deseo de hacer lo que es debido consideran que sus propios intereses egoístas tienen prioridad sobre lo que les está indicando la conciencia. Algunos incluso dejan de darse cuenta de que les está hablando la conciencia debido a que están tan empeñados en obtener lo que desean. Hasta pueden llegar a creer que lo correcto y lo incorrecto no son más que ideas inventadas por un fanático religioso y que los Diez Mandamientos son en realidad “las diez sugerencias”.

»Usted llamó a la compañía de seguros y les notificó del accidente. Así que asegúrese de guardar el nombre del empleado de la compañía de seguros con el que habló a fin de que, en el caso de que las autoridades lo encuentren a usted, pueda probarles que trató de reparar el daño. Es probable que no tenga por qué preocuparse acerca de consecuencias oficiales debido a que tiene esas pruebas. Sin duda, ha aprendido la lección de que la próxima vez que se estrelle con algo, debe detenerse y asegurarse de lo que sucedió antes de seguir su camino».