Transmisión de la Palabra
Por: Roquel Iván Cárdenas
Catequista
calidumtopics@gmail.com
Durante este mes de septiembre pretendo compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la Palabra de Dios escrita. Lo primero es entender que las Sagradas Escrituras no nos cayó del cielo sino que fue formada en medio de una comunidad que mantenía una tradición o transmisión de las enseñanzas que recibían de una generación a otra. Esta transmisión era fundamentalmente de forma oral, así se transmitió inicialmente las enseñanzas de Jesús a sus discípulos y posteriormente ellos a su vez a los suyos. El Catecismo en los artículos 76, 78 y 81, lo expresa de la siguiente forma:
76 La transmisión del Evangelio según el mandato del Señor, se hizo de dos maneras:
Oralmente: Los apóstoles, con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones, transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y lo que el Espíritu le enseñó;
Por escrito: Los mismos apóstoles y otros de su generación pusieron por escrito el mensaje de la salvación inspirados por el espíritu Santo”
78 Esta transmisión viva, llevada a cabo por el Espíritu Santo es llamada Tradición en cuanto distinta de la Sagrada Escritura, aunque estrechamente ligada a ella.”
81 La Sagrada escritura es la palabra de Dios, en cuanto escrita por inspiración del Espíritu Santo”
La tradición recibe la palabra de Dios, encomendada por Cristo y el Espíritu Santo a los apóstoles y la transmite íntegra a los sucesores: para que ellos, iluminados por el Espíritu de la verdad, la conserven, la expongan y la difundan fielmente en su predicación”
Por lo tanto es una imprudencia pretender leer la Escritura fuera del marco de donde fue concebida. Es indispensable dentro de la Iglesia que conserva la Tradición viva en la que fue formada.