Vigilia, Paz y Dios
Ante un Ministerio Público feroz y perseguidor que tiene una agenda política alejada de los nobles fines de la defensa social, la protección de los asociados y la persecución del delito, no le queda otro medio de defensa a las víctimas de esta persecución que la oración, la vigilia y la lucha pacífica.
Aunque algunas personas sean escépticas, es un hecho que la lucha pacífica a la larga rinde sus generosos frutos, y allí está el ejemplo de figuras de la historia como Martin Luther King, Premio Nobel de la Paz y Mahatma Gandhi, luchador por la independencia de la India.
Ambos personajes históricos como líderes de sus pueblos escogieron entre el camino de la paz o el de la violencia, se decidieron por el camino de la paz que al final les prodigó buenos resultados.
En Panamá, por más que las autoridades premunidas de una mentalidad dictatorial, persigan y hostiguen a quienes no piensen como ellos, los panameños no podemos perder el norte de que la paz, es el camino, como dijera el papa Francisco.
En ese orden de ideas, las vigilias organizadas por familiares y amigos de los actuales detenidos políticos, son una buena forma de protestar dentro del marco de la paz.
Gracias a estas vigilias, por ejemplo, en el caso del periodista Julio Miller, injustamente detenido, las autoridades no tuvieron más remedio que liberarlo del cruel ergástulo a que estaba sometido.
En el caso de la empresaria Poulett Morales, quien a pesar de su delicado estado de salud se le decretó la detención preventiva, no dudamos de que las vigilias de sus familiares, amigos y simpatizantes, más temprano que tarde dará resultado.
Vigilias, paz y mucha oración a Dios, es el remedio efectivo de quienes aman al país y enfrentan el abuso y la persecución de las autoridades que han perdido el rumbo de la democracia y piensan que el poder es para siempre.