Madre: ‘Osamenta, podría ser de mi hija Rosa María’
La madre de la menor de 16 años de edad Rosa María Robles, quien permanece desaparecida desde el 19 de abril del 2017, no descarta que la osamenta encontrada sea de su hija, ya que existe mucha coincidencia en el lugar donde fue ubicada y que dicha osamenta estuviese completa.
María Dolores Martínez, madre de la adolescente, explicó que desde que su hija desapareció de forma misteriosa, algunos mensaje de texto llegaban a los teléfonos de sus otras hijas, en los que aseguraban que Rosa estaba muerta y que estaba tirada en un potrero en el distrito de Alanje.
Ante los mensajes recibidos por los familiares de la menor desaparecida, el Ministerio Público realizó aproximadamente cinco diligencias en diferentes puntos del distrito de Alanje, incluso procedió a la incautación de datos de varias líneas telefónicas, entre ellos, algunas llamadas que provenían de este punto de la geografía chiricana.
"Quisiera pensar que no es ella, pero realmente por primera vez siento que puede ser, existe mucha coincidencia, siempre se dijo que la tenían por Alanje; solo me toca esperar porque el tiempo de Dios es perfecto, solo él sabrá en qué momento tendré una respuesta. De ser ella solo pido que se dé con los responsables, mi hija ya nadie me la va a devolver, ha sido una agonía muy grande saber dónde está y cada día poder verla regresar", señaló la madre.
Los familiares de Rosa María Robles están claros a que lo encontrado en el distrito de Alanje en una finca privada a unos 700 metros de la playa Estero Rico, son restos óseos, tomara un tiempo a especialistas antropólogos forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinar a quién pertenecen los mismos.
La madre de la menor asegura que el Ministerio Público, por medio del fiscal de homicidio y femicidios en la provincia de Chiriquí, Humberto Rodríguez Batista, le ha confirmado que la osamenta encontrada es de una persona de sexo femenino.
Rosa María Robles desapareció el 19 de abril del 2017 en el distrito de Dolega, cuando se encontraba en casa de su suegra, un taxi pasó por ella a buscarla; sin embargo, fue muy extraño que la joven solo salió con el teléfono en la mano, un bolso con algunas prendas de vestir los dejó, por lo que se pensó que volvería ese mismo día; sin embargo, la espera aún continúa. La joven, que vestía un pantalón corto, una blusa negra y zapatillas nunca regresó.