Beneficios del diente de león
En el siglo XVI, los médicos ya reconocían las virtudes terapéuticas del diente de león, especialmente en lo referente a sus cualidades diuréticas. Por ello se
En el siglo XVI, los médicos ya reconocían las virtudes terapéuticas del diente de león, especialmente en lo referente a sus cualidades diuréticas. Por ello se le ha llamado “hierba urinaria”.
En la actualidad, se pudo comprobar este beneficio al organismo, mediante un estudio efectuado en 1974 en el que se suministró a ratas y ratones 50 mililitros de infusión de diente de león durante todo un mes. Después de ese tiempo se pudo observar que los animales perdieron parte de su peso original debido a esta función diurética.
Además de diurética, esta planta se emplea en la medicina natural para desintoxicar el hígado y para reducir los malestares de la bilis.
Al estimular la secreción gástrica es útil para tratar trastornos digestivos. Es adecuada, también, cuando se sufre de estreñimiento por sus efectos laxantes.
Igualmente, las infusiones con hojas de diente de león aumentan la movilidad de las articulaciones en los casos de artrosis y reumatismo y, a la vez, contribuye a mejorar el colesterol y el ácido úrico. También se ha usado mucho tiempo en el tratamiento contra el cáncer, debido a su alto contenido en clorofila y antioxidantes.
Por su riqueza en betacaroteno, el diente de león sirve, de forma tanto externa como interna, como tratamiento en afecciones de la piel.
Remedios con el diente de león
- Para calmar la inflamación. Realizar una decocción mezclando una porción de raíz de diente de león, otra de raíz de malvavisco y media de regaliz. Hervir durante 5 minutos, tomar una taza dos veces al día.
- Para la celulitis. Tomar una infusión de hojas de diente de león y hojas de ortiga diariamente.
- Contra el colesterol. Dejar macerar una raíz mediana de diente de león en una taza de agua durante tres días. Tomar dos tazas al día.
- Para la pérdida de apetito. Tomar el diente león en ensalada a diario.