Combata la caída del cabello durante el embarazo
Que el embarazo y más aún, el posparto son momentos de verdadera revolución es bien sabido. En especial, por las mujeres que están en plena adaptación a los cambios de su cuerpo y a la llegada de un bebé a sus vidas, pero entre los cambios siempre mencionados como el humor, la energía cambiante y los kilos ganados que se resisten a desaparecer, el estado del cabello suele quedar a un lado y es un motivo de preocupación y de consulta a los estilistas y dermatólogos.
Sucede que el cabello crece en ciclos. Durante el embarazo, un porcentaje de las fibras capilares del cuero cabelludo puede estar creciendo activamente y a partir de la sexta u octava semana del parto, la velocidad del crecimiento disminuye y de nuevo, muestra señales de debilitamiento.
Para la especialista, la dermatóloga Ariane Ábrego, un 80% de las mujeres sufren una caída de cabello importante, esto ocurre por la disminución drástica de los niveles de estrógeno al dar a luz. Se puede notar un aumento de 100 a 125 pelos, que es lo que normalmente se cae diariamente, hasta 500 hebras diarias al lavarnos o cepillarnos el cabello.
¿Cuáles son los signos más claros?
- Menos cabellos individuales. Los cambios en el ciclo de crecimiento capilar durante y después del embarazo son los causantes del adelgazamiento del cabello después del parto.
-Cabellos más finos. La estructura del cabello cambia con el paso del tiempo. Durante el embarazo, puede aumentar el diámetro del tallo capilar. Cuando se reajusta, puede volver hacia atrás y quedar mucho más débil y frágil.
-Cuero cabelludo menos cuidado. Es más que lógico que en el posparto tengas menos tiempo para ocuparte de tu melena y esto puede influir en el estado del cuero cabelludo.
Es necesario prestar atención
Menciona Ariane que este fenómeno suele durar menos de 6 meses y en la mayoría de los casos la densidad del cabello normal se ha recuperado a los 12 meses del parto. Sin embargo, en caso de continuar, como se ha dado en varios casos, se debe consultar con su dermatólogo para encontrar la razón del verdadero problema.
En embarazadas la pérdida del cabello también puede relacionarse con déficit de hierro, vitaminas o minerales. También puede ser un signo de un problema médico no relacionado al embarazo como una enfermedad de la piel o trastorno de la tiroides, expresa.
Recomendaciones para combatir el problema
Para la dermatóloga un método que se debe aplicar es tener una buena dieta con alimentos que contengan vitaminas del grupo B (avena, soja, pollo, pescado, aguacates, etc.) y vitaminas A y C (frutas y hortalizas), calcio, hierro, yodo y zinc.
Además, se debe lavar el cabello suavemente, cepillarlo diariamente, evitar colas de caballo muy apretadas y prescindir del secador de pelo y evitar maltratarlo con tintes y químicos.