Viva - 27/5/18 - 12:00 AM

Intolerancia a la lactosa o alergia a la leche

Por: Redacción EFE -

Algunas personas tienen problemas para digerir la leche y los productos lácteos. Sin embargo, los gastroenterólogos señalan que, en ocasiones, hay una percepción de intolerancia a la lactosa que no se corresponde con una intolerancia real.

Cuando hay una producción insuficiente de lactasa en el intestino, no se puede descomponer y, por lo tanto, no se absorbe toda la lactosa que la persona ingiere. Los expertos de la Sociedad Española de Patología Digestiva detallan que la lactosa que no se absorbe transita por el intestino delgado y, al alcanzar el colon, es fermentada por las bacterias de la microbiota. Entonces se pueden originar síntomas digestivos como la producción de ácidos y gases.

En este sentido, explican que hay dos trastornos digestivos relacionados con la lactosa: la malabsorción y la intolerancia. La malabsorción implica que el intestino no procesa ni asimila bien la lactosa. Por su parte, la intolerancia se caracteriza por la aparición de molestias o síntomas digestivos originados por esta malabsorción de la lactosa.

La Organización Mundial de Gastroenterología (WGO, por sus siglas en inglés) aclara que la intolerancia a la lactosa se manifiesta con uno o varios de los síntomas siguientes: hinchazón, diarrea y flatulencia, que aparecen después de tomar lactosa.

Es necesario saber que la intolerancia a la lactosa no tiene nada que ver con la alergia a la leche.

La Organización Mundial de Gastroenterología manifiesta que las alergias alimentarias más comunes son a los frutos secos, la leche de vaca, los huevos, el pescado, los mariscos, la soja y el trigo.

Cuando existe alergia a la leche, “el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada a una o varias proteínas que hay en la leche de vaca. Sus síntomas son hinchazón, náuseas y sibilancia. La lactosa no es una proteína, sino un tipo de azúcar de origen natural que se encuentra en la leche y los lácteos. La intolerancia a la lactosa causa hinchazón, diarrea y gases”, apunta.

En el caso de la intolerancia a la lactosa, la persona experimenta dolor abdominal y diarrea tras la toma de leche, pero tolera la ingestión de yogures o quesos curados.

Sin embargo, el alérgico a la leche no tolera la toma de ningún producto lácteo y los síntomas no se limitan al aparato digestivo.

“Las personas con alergia a la leche de vaca deben evitar el consumo de leche y lácteos, pero las personas con intolerancia a la lactosa no deben dejar de tomar estos productos. Por el contrario, pueden consumirlos en cantidades más pequeñas sin que aparezcan los síntomas”, añade la Organización Mundial de Gastroenterología.


  

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