Propiedades curativas de la alfalfa
La alfalfa es una planta perenne que puede alcanzar un metro de altura. Su tallo es suave y erecto y crece de una raíz primaria
La alfalfa es una planta perenne que puede alcanzar un metro de altura. Su tallo es suave y erecto y crece de una raíz primaria alargada.
Los persas utilizaban la alfalfa para alimentar a sus caballos, a fin de hacerlos más ágiles y fuertes. Los árabes bautizaron a este alimento para el ganado, como “el padre de todos los alimentos”.
Algunos herbolarios modernos han ido aún más lejos, llegando a referirse a la alfalfa como “el gran abuelo de todos los alimentos”.
Propiedades nutritivas
En términos de valor nutritivo, la alfalfa es considerada una de las plantas más rica en calcio y tiene más del doble de proteínas y dos veces más hierro que la mayoría de los vegetales.
Incluso, su composición vitamínica es superior al poseer cuatro veces más vitamina A, tres veces más de complejo vitamínico B y nueve veces más de vitamina E sin contar además un alto porcentaje de vitamina K.
Propiedades curativas
La alfalfa es una planta diurética al aumentar la secreción y excreción de la orina. Igualmente, limpia el hígado, purifica la sangre en caso de barritos y espinillas y fortalece los pulmones.
Debido a su abundancia en calcio, es utilizada como una gran alidada para combatir la osteopenía y la osteoporosis.
En el caso de las madres que desean dejar de lactar, puede consumir alfalfa para lograr ese objetivo.
Remedios con la alfalfa
Para desintoxicar la sangre y el hígado: Tomar una taza de zumo de la alfalfa o consumir en las ensaladas. Sin embargo, se debe tener cuidado de no mezclarlo con el zumo de limón porque no son compatible entre sí.
Para la osteoporosis. Cocinar dos cucharadas de alfalfa. Esta cantidad provee al organismo aproximadamente 5 por ciento de calcio y 3 por ciento de fósforo.
Para fortalecer los pulmones en caso de bronquitis: Moler las semillas y agregar una cucharadita a los alimentos cuando ya están servidos a diario.