En esta vida, soñar es esencial, porque los sueños son el inicio de los proyectos. También es muy importante planificar y hacer estrategias con miras al futuro.
Es muy bonito tener proyectos propios. Se siente bien tener una idea que creemos que nadie más la tiene. Igualmente, nos deleitamos al pensar en lo que podremos lograr cuando hagamos efectivos nuestros sueños.
El problema es que la realización de estos sueños no caen del cielo. Si no nos ponemos las pilas y dejamos todo al azar o a que "se presente la oportunidad", esta nunca llegará. Todo se quedará en un proyecto que nunca vio la luz.
�Qué sucede, por ejemplo, si queremos cambiar de carrera y trabajo? Pues tenemos que volver a estudiar esa carrera en la universidad, o tomar un curso técnico. �Si queremos hacer un viaje? Entonces, la respuesta podría estar en ahorrar durante determinado tiempo, para poder reunir el dinero para comprarnos el boleto de avión, el hospedaje y todo lo demás?
Cuando seamos confrontados acerca de los proyectos que tenemos en mente, �qué diremos? �Le echaremos la culpa a la situación económica o la falta de tiempo?
Por ahí andan muchas personas caminando perdidos en las calles, en la misma rutina que tenían hace 10, 15 y 20 años, porque no se atrevieron a hacer lo necesario para ver sus ideas hechas realidad.
El punto es que si queremos lograr algo, tenemos que tomar los pasos necesarios para llegar desde donde estamos hasta donde queramos llegar.
Nadie puede engañarse a sí mismo. Dentro de cada uno, todos sabemos lo que necesitamos hacer para cumplir nuestras metas o sueños. Si no los cumplimos, es porque tal vez no los queremos suficientemente, o no estamos dispuestos a hacer los sacrificios.