Esta casa tiene más de 100 años de uso y aún está de pie, fue construida por la familia Him. Sus primeros parientes procedían de orientales que llegaron a nuestro país, a mediados de la separación de Panamá de Colombia.
Se radicaron en este lugar que hoy se localiza entre las calles Octava y Novena de la ciudad de Santiago, cerca a la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, donde años después se construye la Normal y la familia decide brindar los servicios de abarrotería y refresquería, a los estudiantes y el público en general, que encontró un lugar ideal para comprar cualquier artículo y, además, para el encuentro de muchas parejas enamoradas en aquellos años.
La casa de Juancito Him, construida de techo de tejas, paredes de madera de cedro, guayacanes, níspero y otras que en aquella época existían en abundancia en este sector del país, aún muestra su dureza, ya que eran pocas las personas que podían comprar cemento; se constituyó en una de las mejores viviendas de los años 1900, en el Santiago de ayer. Lo curioso de ello es que todavía hay personas muy adultas, sobre todo, damas que visitan este lugar haciendo memoria de los recuerdos de los primeros años de infancia y juventud.
José Ernesto Him, descendiente de la familia de asiáticos Juan Him y Mercedes Yuen de Him, comentó que a cada momento aparecen algunas personas muy adultas a visitar la casa de sus antecesores y piden permiso para quedarse un rato y se identifican como educadores o educadoras jubiladas, con muchos años, que llegan a recordar el pasado cuando eran estudiantes y que llegaban a comprar en la abarrotería, que en aquellos años existían pocas en Santiago.
Parte de la familia Him que aún reside en esta casa, comentó que por el material que la compone, como las tejas y madera, esta vivienda por muy caluroso que esté el ambiente, siempre es fresca y esa podría ser una de las razones que en aquellos años las personas la consideraban como un punto para reunirse o esperar a otra.
No se negarían a declararla patrimonio histórico, para que otras generaciones puedan conocer la historia de esta residencia, que se construyó aun cuando Santiago no contaba con la Escuela Normal.