Es muy sabido que las picaduras de insectos como mosquitos, pulgas y ácaros dan picazón más que dolor.
Mientras que las picaduras de hormigas rojas, abejas, avispas y avispones, por lo general, son dolorosas, pero raramente peligrosas.
Algunos remedios para calmar la picazón, ardor e hinchazón son:
- Extraer el dardo o aguijón del insecto con una pinza para las cejas o con las uñas sin apretar la zona, lo que evita que el líquido tóxico de la picadura se extienda más. A continuación se debe colocar una bolita de algodón empapado de vinagre o una rodaja de limón (neutralizan el veneno), el que debe estar sujeto con un trozo de tirita o esparadrapo.
- Aplicar, luego de extraído el aguijón, una bolsa de hielo o cualquier cosa helada para evitar que el tóxico se expanda.
- En caso de no poder aplicar los remedios caseros anteriores, se debe poner una pasta de bicarbonato de sodio, la que alivia el dolor, pero no neutraliza el veneno.