La cantidad de alimento que ingieren las vacas puede ser indicio de salud o enfermedad, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por la Universidad de Brittish Columbia. En el estudio se comprobó que dos semanas antes del parto (o tres de metritis), las vacas que se enfermarían, habían reducido su ingesta de materia seca.
En el estudio también se observó que de las vacas con metritis severa, el 81% de la variación de la ingesta de materia seca podría explicarse por la variación del tiempo de consumo de alimento durante el período post-parto. Los científicos no saben a ciencia cierta lo que lo causa, pero sí señalan que si se observa que las vacas gastan más tiempo en el comedero, es probable que consuman más alimento, lo que potencialmente puede reducir el riesgo de enfermedad.