Golazo - 12/6/14 - 02:59 AM

Brasil quiere borrar el ‘maracanazo’

Brasil ha ganado la copa cinco veces. Es el equipo que ha jugado todos los mundiales. Brasil es sinónimo de fútbol. Dicen que

Brasil ha ganado la copa cinco veces.

Es el equipo que ha jugado todos los mundiales. Brasil es sinónimo de fútbol. Dicen que es un país inmenso parecido a un pájaro multicolor, que la música y el fútbol son las alas con las que juega, vuela, canta y baila.

En esta copa para el equipo local que viste los colores verde y amarillo no hay otro resultado que el triunfo. Esto es difícil. Felipao, su director técnico ya ha sido campeón mundial en el 2002. Aquella vez tenía superestrellas tan famosas que cuatro de ellas ganaron el Balón de Oro de la Fifa, Rivaldo, 1999; Ronaldo, 2002; Ronaldinho, 2005, y Kaká, 2007.

Todo es cuestión del pasado, ahora los jugadores de Felipao tienen menos brillo. Aunque son todos titulares de grandes equipos como: David Luiz, Óscar y Ramírez en el Chelsea; Thiago Silva, del Paris St Germain; Hulk, del Zenit de St Petersburgo; Neymar, en el Barcelona, no están en las primeras filas de las ligas en que juegan.

Todos tienen la estirpe del jugador brasileño, que tiene una gran técnica, combativo, elástico y, sobre todo, tienen el arco entre ceja y ceja. Saben competir y saben ganar. Y se transforman cuando visten la camiseta del “scracht”.

Felipao se decidió por ese grupo de jóvenes que serán impulsados por las bandas por Marcelo, del Real Madrid, y Dani Alves, del Barcelona.

Hay un jugador en que el veterano técnico confía mucho, ese es Fred. Juega en el Fluminense de Río Janeiro, un club que actúa en el Maracaná, el estadio que será la sede de la final. Este delantero de 30 años jugó en el 2013 diez partidos con la selección y anotó 9 goles. Es su gallo tapa’o.

Hay otros factores. Brasil es local y siempre tendrá su torcida a favor, aunque en los juegos de práctica se escucharon silbidos. Brasil, sin tanto brillo, puede ganar el mundial, pero siempre tendrá a sus espaldas la sombra de la final de la Copa del Mundial de 1950, aquella que perdió ante Uruguay y que juntó dos palabras que son muy conocidas, Maracaná y Fracaso, o sea, “MARACANAZO”.


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