Se equivocó y casi no llega a la meta

En España, sucedió un hecho el 2-DIC, que nos ayuda a seguir creyendo en los valores del deporte.
Ocurrió en la edición XXI del Cross Hiru-Herri: el atleta keniano, Abel Mutai, medalla de oro en Londres, estaba a punto de ganar la prueba cuando, al entrar en una pista donde estaba la meta se creyó que ya había llegado , aflojó totalmente el paso y, relajado, comenzó a saludar al público creyendo vencedor. Detrás venía Iván Fernández Anaya, que al ver que se equivocaba y se paraba una decena de metros antes de la llegada, no quiso aprovechar la ocasión para acelerar y ganar.
Se quedó a su espalda, y gesticulando para que la entendiera y casi empujándolo, llevó al keniano hasta la meta, dejándolo pasar por delante.
Fernández Anaya declaró después: "Aunque me hubieran dicho que ganando tenía plaza en la selección española para el Europeo, no me habría aprovechado. Creo que es mejor lo que he hecho que si hubiera ganado. Y esto es muy importante, porque hoy en día, tal como están las cosas en todos los ambientes , en el fútbol, en la sociedad, en la política, donde parece que todo vale, un gesto de honradez va muy bien ".