Compras a crédito
Por Abilio Abel González López
Comunicador social
El endeudamiento por crédito es cada vez más alto, la mayoría de los establecimientos comerciales ofrecen este tipo de compras, lo que normalmente es un atractivo para el consumidor.
Antes de efectuar una compra a crédito, los consumidores deben tener presente los intereses a pagar. Es importante plantear la posibilidad, entre otros aspectos, de postergarla y reunir el dinero para comprar al contado y ahorrarse así casi el doble del valor que pagará. Si no puede aplazar la compra, compare los planes de crédito, que le ofrece el local comercial con los de otra institución financiera. Es mejor comparar, que actuar impulsivamente.
Si decide utilizar el crédito comercial, calcule el precio total final, y para esto es bueno preguntar en varios locales comerciales, sobre ¿cuál es el valor total del crédito con el mismo número de cuotas? y optar por el más conveniente. Recopile la mayor información posible, porque las diferencias son muy grandes.
Además, es importante destacar que, si por cualquier motivo no puede pagar a tiempo los intereses del crédito concedido, su compra le puede costar muy cara. Al valor inicial se le agregarán intereses, costos de cobranzas y otros.
Lea bien el contrato de compra, y no firme si hay espacios en blanco. Este contrato solo entra en vigencia, cuando le sea entregado el artículo o servicio que adquirió. Toda la información que deben contener estos contratos de compra al crédito, está establecida en la Ley 45 de 2007, que dicta normas sobre protección al consumidor y defensa de la competencia. Entre los datos que deben estar señalados claramente, y por escrito, se encuentra la tasa de interés aplicada en el financiamiento y su método de cálculo, así como el método del recargo de financiamiento.
Recuerde que las deudas siempre implican un riesgo, el riesgo de producir un daño a las finanzas personales y familiares. Por lo que toda compra a crédito, debe ser analizada detenidamente, aplicando las reglas para que las mismas sean seguras y que no sean una sobrecarga al presupuesto.