El baño de vapor, conocido también como baño turco o hamam (que significa vapor en turco), es un magnífico sistema para limpiar y relajar el cuerpo de los hombres.
Para que brinde los resultados que estábamos buscando, es necesario que haya mucha humedad y que la temperatura oscile entre 45 y 65 grados.
La alta humedad permite al cuerpo resistir más el calor, ya que el aumento de la frecuencia cardiaca, no es tan alta como en el sauna.
Por si fuera poco, el humedecer las vías respiratorias ayuda a limpiar los pulmones y todo el sistema bronquial.
La piel es otro de los grandes beneficiados con este tratamiento, pues a través de la sudoración, el organismo elimina puntos negros y forúnculos. Por si fuera poco, al oxigenarse y revitalizar los tejidos, se retrasa el proceso de envejecimiento.
Otra de las grandes ventajas comunes, con este tipo de baño, es que hace desaparecer el estrés, la ansiedad y la depresión. Esto se logra, debido a que relaja el sistema nervioso.
DATITOS
Para realizar un verdadero baño turco, como una forma activa de mejorar la salud, se deben tener en cuenta el calor húmedo, frío y masajes.
�sta es una forma tradicional, que cuenta con tres salas: Camekan (vestidor), ya que tiene camerinos individuales; la segunda, conocida como Sogukluk, es más pequeña y es fría. La última sala, llamada Hararet, es la más grande, está cubierta de mármol y es vaporosa, de escasa iluminación y caliente (alrededor de 50 �C). En el centro de esta sala, suele haber una plataforma elevada conocida como Gobek Tasi, que significa "la piedra de panza". Está ubicada sobre los hornos que calientan el hamam y sirve como cama para recibir masajes.
Después de permanecer 15 minutos en el vapor, se pasa a la sala anterior para reposar el masaje, bañarse y vestirse. El hamam es un lugar de encuentro en donde, no sólo se obtienen los beneficios del vapor, sino que se alcanza un descanso mental.